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Los actores montan el ‘circo’ dentro y fuera del Congreso

Por Raúl Romero MartínTiempo de lectura2 min
España05-02-2003

Por si la gala de los Goya pareció mejor que el Circo del Sol, por si el "No a la guerra" gustó más que el Mundial de las Ventas ... "Pasen y vean ..." Una treintena de actores se ha echado a la calle para defender la paz y criticar al Gobierno, mientras que directores como García Berlanga o el productor Andrés Vicente Gómez afirman que a ellos no les hacen falta "pegatinas ni numeritos" para estar a favor de la paz . Además, surge la duda: ¿Por qué Bardem no se puso un "No a ETA" en el Festival de Cine de San Sebastián? ¿Se llevará Bardem su pegatina a los Oscar?

La gala de entrega de los premios Goya fue, según el director de cine, fundador y presidente de honor de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas, Luis García Berlanga, un "mitin" contra el conflicto de Irak, una gala que perdía la esencia con la que fue fundada por él. La polémica surgida los días posteriores al evento ha creado cierto malestar dentro y fuera del sector cinematográfico. Son muchos los actores, directores, guionistas o los académicos que como Eduardo Campoy o Berlanga califican de "espectáculo circense" la XVII edición de los Goya, pero otra parte del sector revindica que es el momento de que el cine "despierte" ante "conflictos como éste". El espectáculo "No a la guerra" que se pudo ver en el Palacio de Congresos ha comenzado su gira y la semana pasada acabó montando sus carpa en la Carrera de San Jerónimo y en el interior de las Cortes. Parlamentarios y viandantes pudieron disfrutar de un reparto de lujo, con el que le hubiera gustado trabajar a más de uno de los directores españoles. Fuera, en la calle, Javier Bardem, Victoria Abril, Antonio Resines, Charo López, Luis Merlo, Adriana Ozores, Guillermo Toledo ó Loles León entre otros fueron algunos de los encargados de inaugurar la representación con gritos como "los belicistas también son terroristas" ó "no más sangre por petróleo". Mientras, en la tribuna de honor del Congreso, invitados por PSOE e IU, Imanol Uribe, Aitana Sánchez-Gijón, Juan Echanove ó Ana Belén, última musa madrileña, deleitaban con su interpretación y su vestuario. Silencio y el "No a la guerra" que se leía en sus camisetas fueron el broche de oro para una representación que había comenzado horas antes con el dificultoso cacheo y registro de los actores antes de acceder al hemiciclo. Sánchez-Gijón comentaba: "Seremos peligrosos ..." mientras Pilar Bardem afirmaba que "el Ejecutivo debía estar muy nervioso". Javier Bardem, último ganador del Goya al mejor actor, y su equipo con pancartas en la mano, gritaban a una: "Esto nos pasa por un Gobierno facha". El actor había rescatado un lenguaje arcaico para los tiempos que corren en un intento de remontarse al pasado calificando de "facha" al Partido Popular, eso sí, mientras besaba a la francesa más española, Victoria Abril. Las críticas no tardaron en llegar, y el director Antonio del Real resumió el espectáculo: "Fue un mitin del PC de hace 27 años. No sé porque la izquierda se ha otorgado el monopolio de la cultura".