TOROS
La México disfruta del toreo de Ponce
Por Almudena Hernández Pérez1 min
Espectáculos09-02-2003
La corrida que conmemoraba el 57 aniversario de la Monumental Plaza México fue un espectáculo. Tres de los cuatro toreros que hicieron el paseíllo en este festejo extraordinario abandonaron la plaza en volandas después del mismo. Fueron Enrique Ponce, Eulalio López El Zotoluco y José María Luévano. El mal uso de la espada dejó sin el sabor del triunfo al otro torero español, Julián López El Juli.
Aunque Julián ya había cortado una oreja en la misma plaza México el pasado 19 de enero, la del aniversario fue la tarde de Ponce, que deleitó con su toreo de capa y su técnica con la muleta a los 50.000 espectadores que llenaron los tendidos del coso mexicano. Durante la tarde sopló el viento y el juego de su segundo toro no tuvo las condiciones suficientes para un triunfo redondo, por lo que el torero valenciano quizo regalar un sobrero, pero tampoco sumó ninguna oreja al esportón. No obstante la afición pudo observar también la entrega y ganas de triunfo de El Juli, que también compró un sobrero. Antes de caer su último toro, el madrileño había puesto los pelos de punta a los tentidos en los tercios de banderillas y dibujó trazos de buen toreo con la muleta. Pero marró con la espada y sólo pudo escuchar alguna ovación del respetable. También fueron destacadas las labores de Eulalio López El Zotoluco y de José María Luévano -ambos también con problemas con la tizona-, que acompañaron a Enrique Ponce en su salida a hombros. Se lidiaron toros de distintos hierros: Julio Delgado, Teófilo Gómez y Reyes Huerta, de distinto juego. Casi de forma paralela al triunfo de Enrique Ponce en la México, Luis Miguel Encabo se apuntaba una salida en hombros de la plaza de toros de Valdemorillo (Madrid), con la que se convertía en el primer matador que estrenaba la puerta grande del coso madrileño. En el apartado de toreros a caballo, puede presumir del mismo éxito Andy Cartagena, que también salió por la puerta grande en el festejo que cerró la feria de San Blas, reconocida en el mundillo taurino por ser una de las primeras que tradicionalmente abre la temporada taurina española.