El Gobierno se desplaza a Galicia para celebrar el Consejo de Ministros

Por Cristina Casares2 min

España26-01-2003

Hasta el presidente del Gobierno y del Partido Popular, José María Aznar, ha viajado a Galicia. Con las elecciones municipales y autonómicas a la vista, la sordina con la que el Gobierno ha amortiguado las críticas por su actuación en la crisis del Prestige ha estado fabricada de miles de euros para indemnizaciones y recuperación de las zonas afectadas, de muchas visitas oficiales y de otros recursos externos al asunto.

Primero fue Rodrigo Rato, le vicepresidente segundo del Gobierno; más tarde, el vicepresidente primero, Mariano Rajoy, y el propio José María Aznar. Todos han querido estar cerca de los afectados por la crisis del Prestige y constatar sobre el terreno cómo la pesadilla negra ha desestabilizado la marcha de Galicia, arrastrando con ella la calma chicha habitual en el propio Partido Popular de Galicia, en plena crisis ahora. Algo poco habitual, como es que el Consejo de Ministros se celebre fuera de Madrid, ha sido una de las cosas excepcionales que ha traído el petróleo del Prestige. El pasado viernes, José María Aznar se reunía con su Ejecutivo en el Ayuntamiento de A Coruña (La Coruña). Se aprobó entonces una ayuda de 12.459 millones de euros para dinamizar la economía gallega. El alcalde de la ciudad anfitriona, el socialista Francisco Vázquez, se llevó un premio por haber prestado en Consistorio para tan poco frecuente acto. El Gobierno acordó que le será concedida la medalla de la Gran Cruz de Isabel la Católica. Precisamente Francisco Vázquez ha sido uno de los miembros del partido de la oposición que ha puesto en entredicho las críticas de sus compañeros a la gestión del Gobierno, y ha aplaudido la reacción del equipo de Aznar frente a la crisis. Han sido los científicos del Centro de Investigaciones Científicas –422 de ellos, que se dirigieron al presidente del Gobierno por carta a través de la revista Science, los últimos en lanzar duras aseveraciones contra la decisión gubernamental de alejar el barco de las costas gallegas. José María Aznar tuvo respuesta, desde Galicia, para ellos: “Respeto todas las opiniones aunque no las comparta; es ahora muy fácil decir ahora: usted se equivocó cuando tomó la decisión de alejar el barco; entre otras cosas, porque es imposible demostrar que nos hubiésemos equivocado si hubiésemos tomado la decisión de acercar el barco y, como es imposible demostrarlo, pues mire usted no cuesta nada dar esas opiniones", afirmó. Lo cierto es que el mundo empresarial está satisfecho con las medidas de reactivación de la economía, y el presidente de la patronal gallega, Antonio Fontenla, afirmó que los empresarios gallegos están "gratamente sorprendidos" del alcance del Plan de reactivación económica de Galicia porque convertirá a Galicia en "una buena zona para invertir". Poco a poco se va cerrando otro episodio de la catástrofe, y el propio Aznar remató su visita a Galicia, en lo que a discurso electoral se refiere, con un se les ha acabado “el chollo” a los que intentan beneficiarse de la catástrofe porque Galicia saldrá adelante. Para el Presidente del Gobierno, "Se ha terminado. Ya no hay crisis" "Aunque otros se queden ladrando su rencor por las esquinas".