Esta web contiene cookies. Al navegar acepta su uso conforme a la legislación vigente Más Información
Sorry, your browser does not support inline SVG

El PP de Galicia estalla en una crisis interna tras la dimisión de uno de sus consejeros

Por Ana María RiazaTiempo de lectura2 min
España24-01-2003

El polvorín se encendía con la repentina dimisión de hace dos semanas de unos de los galleguistas con más nombre dentro del PP de Galicia: el ex consejero de Política Territorial de la Xunta, José Cuiña.

Una dimisión que, según algunos de los parlamentarios gallegos más allegados a él, se veía a todas luces influenciada por el secretario general del partido, Jesús Palmou, quien, en muchas ocasiones y más especialmente después de que estallase la crisis del Prestige el pasado mes de noviembre, había recibido más de una critica de mano de Cuiña. Con la dimisión llegaban los nuevos proyectos: Cuiña anunciaba su intención de salir adelante dentro del partido gallego como nuevo aspirante a la sucesión del actual jefe del Ejecutivo regional, Manuel Fraga. Eso sí, su determinación se produciría a través de la más legal de las vías: en vez de la creación de una nueva formación, como sugerían algunas de las voces internas del PP gallego, Cuiña iniciaba la pasada semana toda una ronda de entrevistas con diversos alcaldes de la comarca de Deza, a fin de lograr el mayor número de apoyos dentro del partido gallego. Entretanto, cuatro nuevos dirigentes firmaban sus cargos dentro del PP de Galicia: Alberto Núñez Feijoo, al frente de Política Territorial; José Manuel Barreiro, en Medio Ambiente; Pilar Rojo, en Familia, Juventud y Voluntariado; y María José Cimadevila, como consejera de Asuntos Sociales, Empleo y Relaciones Laborales, juraban sus cargos en presencia del resto de los miembros del Ejecutivo. Tras la remodelación, cinco voces se alzaban en el seno del Parlamento gallego con una única reclamación -el cese del secretario general popular- y una amenaza -una renuncia múltiple que dejaría a los diputados autonómicos populares en minoría dentro del Parlamento gallego-. El brete popular se zanjaba con un almuerzo celebrado el pasado miércoles y que reunía a los cinco diputados, así como a diversos consejeros y al propio Palmou, no sin antes emitir un comunicado en el que definían la situación del PP gallego como “diluida” en su galleguismo habitual, y defendían a Cuiña como el heredero ideal al Parlamento gallego, una vez Manuel Fraga abandone su cargo. Pero no sólo las voces cercanas al PPdeG se han alzado a favor de la creación por parte de Cuiña de una alternativa al partido gallego; el mismo secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, ya ha sugerido la anticipación de elecciones en Galicia al próximo día 25 de mayo, como única salida a la creciente "falta de credibilidad" del Gobierno de Manuel Fraga, tras la crisis provocada por la dimisión de Cuiña.