RESPONSABILIDAD POLÍTICA
La remodelación del Gobierno Gallego, tocada por el Prestige
Por Raquel Teresa Delgado
1 min
España19-01-2003
El desastre del Prestige está afectando mucho más allá de lo que se preveía hace dos meses. Las reformas que anunciaba Fraga para finales de enero, debido a la salida de dos consejeras para presentarse en las listas de Vigo y Lugo en las próximas elecciones municipales y autonómicas, se han adelantado una semana. En parte, también por la dimisión de José Cuiña, consejero de Política Territorial, Obras Públicas y Vivienda en Galicia.
Cuiña, consejero de la Xunta desde 1990, asegura que considera un "deber" abandonar su cargo ante las noticias difundidas por la Cadena Ser, en las que se aseguraba que la empresa "Gallega de Suministros Industriales", propiedad de la familia de Cuiña, vendió material para la limpieza del vertido del petrolero a la empresa Tragsa. "Considero un deber presentar mi dimisión -afirma Cuiña- y espero poder aclarar que las empresas participadas por mi familia no cometieron ninguna ilegalidad ni irregularidad". Tragsa, encargada de la limpieza de las playas, negó por su parte vinculación alguna con las sociedades familiares de Cuiña. Con esta dimisión se queda vacío el puesto de la sucesión de Fraga, ya que Cuiña era uno de sus principales colaboradores y candidatos. Su lugar en la Consellería lo ha ocupado Alberto Núñez Feijoo, hasta ahora máximo responsable de Correos. Las otras plazas que quedaron vacantes fueron las de la Consellería de Familia ocupada por Manuela López Besteiro que en las próximas elecciones se presentará a la alcaldía por Lugo, y la de Asuntos Sociales ya que Corina Porro, consejera hasta la semana pasada, hará lo mismo en Vigo. Sus puestos han sido ocupados por otras dos mujeres: Pilar Rojo y María José Cimadevilla, respectivamente. Por otra parte, Xosé Manuel Barreiro, vicesecretario del PP de Galicia y presidente de la comisión de investigación del Prestige, desembarcará en la Consellería de Medio Ambiente, una de las más directamente afectadas por la gestión del Prestige, de la que sale su titular, Carlos del Álamo.