Una avalancha de voluntarios inunda Galicia mientras sigue la amenaza del ¬Prestige¬
Por Celia Pareja
1 min
Sociedad06-12-2002
Más de 3.000 personas llegadas desde todos los lugares de España limpian las playas de Galicia. Los vecinos de la Costa de la Muerte acogen en sus casas a los voluntarios.
Galicia ha sido la comunidad más visitada en este puente de la Constitución. La catástrofe ocurrida hace unas semanas frente a las costas gallegas ha reunido este fin semana a voluntarios de todos los rincones de España. Familiares de los afectados, estudiantes, funcionarios y militares trabajan en las playas del litoral gallego para intentar eliminar el crudo de las costas. Ante el alud de voluntarios el Ejército ha habilitado polideportivos y colegios, y ha instalado campamentos. Además los hosteleros y los propios vecinos han ofrecido sus casas porque las 1.500 plazas previstas por la Xunta han sido insuficientes. Aún así, las asociaciones ecologistas siguen denunciando la desorganización. El director de la Asociación para la defensa de la Naturaleza (Adena) recordó que el vertido del Prestige es "tóxico y altamente peligroso". Los expertos advierten que hay que evitar a toda costa que el chapapote entre en contacto con la piel. Pese a todo, siguen llegando imágenes de rostros impregnados de fuel. De hecho varios voluntarios han tenido que ser atendidos por mareos provocados por emanaciones de gases. Además muchos han sufrido golpes y caídas debido al estado resbaladizo de las rocas cubiertas de crudo. Pero el esfuerzo de los voluntarios puede ser en balde. Las imágenes que ha enviado el submarino francés Nautile han confirmado que del Prestige está saliendo fuel. Además Michel Guirin, directora del Centro de Experimentación e Investigación de Polución de la Aguas advierte que los tanques que tienen aperturas se vaciarán.