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LA CONSTRUCCIÓN EUROPEA

Los comicios generales de 2004 pueden coincidir con las elecciones al Parlamento Europeo

Por Ana María RiazaTiempo de lectura2 min
España06-12-2002

La coincidencia en las fechas electorales la proponían la pasada semana diversos dirigentes de Partido Popular (PP) y Partido Socialista (PSOE), para quienes, según fuentes de ambos partidos, la medida beneficiaría claramente a los partidos mayoritarios en España.

Aunque la medida ya había sido planteada y rechazada con anterioridad en el seno europeo, la decisión tomada por el Consejo de Ministros de fijar la fecha de adhesión de los diez países candidatos a entrar en la UE en el 1 de mayo de 2004, ha planteado un serio problema de fechas dentro del Consejo Europeo. De seguir con este calendario -según el cual las elecciones al Parlamento Europeo se celebrarían a mediados de junio de ese mismo año-, los nuevos países adscritos a la Unión tendrían que nombrar a sus respectivos representantes en el Parlamento Europeo de forma provisional, y con una duración en el cargo de apenas unas semanas. Para evitar esta situación, las elecciones habrían de adelantarse a la semana comprendida entre el 2 y 9 de mayo, siendo éste el último día establecido por la Constitución española como fecha para la celebración de los comicios generales previstos para 2004. Según el artículo 68.6, "Las elecciones tendrán lugar entre los treinta días y los sesenta días desde la terminación del mandato". Esto es, un máximo de 60 días después del 13 de marzo, lo que coloca al nueve de mayo como último domingo posible para la celebración de los comicios. En lo que respecta a la posibilidad de que el actual presidente del Gobierno y líder del PP, José María Aznar, encabece las listas europeas una vez decidido que no volverá a presentarse a las generales, las opiniones se dividen en el seno popular. Mientras que para algunos la participación de Aznar en la campaña para los comicios nacionales de 2004 podría ciertamente favorecer su imagen de cara a la consecución de la presidencia del Consejo de la UE, para otros no sería más que un inconveniente, ya que suponen que las miras de la Eurocámara están fijas en la búsqueda de una figura no excesivamente sumergida en ninguna actividad política concreta a nivel europeo.