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DESASTRE DEL PRESTIGE

Se acentúa la tensión entre Aznar y Zapatero a pesar de la crisis

Fotografía
Por Cristina CasaresTiempo de lectura3 min
España07-12-2002

Ni se saludaron. El presidente del Gobierno, José María Aznar, y el secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, estuvieron en la celebración del XXIV aniversario de la Constitución pero no se dirigieron la palabra. Entre cartas, llamadas de teléfono y los medios de comunicación han intercambiado sus opiniones sobre el desastre del Prestige. Nada de nada de un encuentro en persona.

Tras una reunión con la cúpula socialista, Zapatero decidió mandar una carta a Aznar el miércoles pasado a primera hora de la mañana. En ella le pide al presidente que "tome el timón" en la tragedia del Prestige y mande al Ejército para colaborar en las tareas de limpieza de Galicia. Pero va más allá. Incluso llama a La Moncloa pero no consigue hablar con Aznar. Así que más tarde convoca una rueda de prensa en la sede del PSOE en la que lee un resumen de la carta que esa misma mañana le había hecho llegar al presidente. Zapatero ofrece el apoyo del PSOE y asegura que "este Gobierno cuenta, como siempre ha sido en situaciones de crisis, con el PSOE, y con todas las instituciones autonómicas y locales presididas por un socialista". Pero eso sí, no se olvida de las críticas. El dirigente de los socialistas acusa al Ejecutivo de "ocultar y tergiversar la información" y pide a Aznar que "se ponga al frente de la catástrofe, movilice todas las energías nacionales" e implique "a las Fuerzas Armadas y al Ministerio del Interior". A las dos de la tarde, el presidente del Gobierno responde. Una llamada de apenas diez minutos fue tiempo suficiente para que Zapatero concretara lo que ya había contado por escrito. Aznar daba por terminada la conversación con un "tomo nota" y "ya hablaremos más tranquilamente". Desde los atentados del 11 de septiembre no se habían puesto en contacto más que para darse el pésame por los atentados de ETA. "Querido secretario general". Así inicia el presidente su carta de respuesta para Zapatero que líneas más abajo se torna mucho más dura. En primer lugar, lamentó que el líder socialista no mostrara "ningún tipo de solidaridad" y que hubiera tardado 22 días en entablar diálogo con el Gobierno. En cuanto a las peticiones de Zapatero, rechaza por un lado dirigir él mismo el Gabinete de crisis porque "está perfectamente conducido por el vicepresidente primero, Mariano Rajoy". Y por otro, asegura que "las Fuerzas Armadas, Fuerzas de Seguridad, de Protección Civil, y empresas y organismos ya están colaborando intensa y activamente en la zona". Para terminar, emplaza a Zapatero a un encuentro el viernes en el Congreso de los Diputados con motivo de la celebración del aniversario constitucional, donde "tendremos la oportunidad, ante novedades de relieve, de intercambiar opiniones sobre este problema, que exige de todos mucha responsabilidad y mucho esfuerzo real y concreto". Llega el día del XXIV aniversario de la Carta Magna. Aznar y Zapatero ni siquiera se saludan. Desde el PSOE se había pedido que no se celebrara el habitual cóctel por solidaridad con Galicia. Según el portavoz parlamentario del PSOE, que se mantuviera el encuentro pero "sin gambitas ni angulas". El PP no pone ninguna objeción pero ven incompatible la entrevista entre Aznar y el líder de la oposición si no hay cóctel. El presidente del Gobierno añade que en su carta afirmaba que se reunirían sólo en caso de que hubiera "novedades" y que Rajoy ya había dado suficientes explicaciones el jueves en el Congreso.