FÚTBOL

Nace el `Floren TeamŽ

Por Javier Trinidad2 min

Deportes03-12-2002

Hablar del Real Madrid a día de hoy es hacerlo del la plantilla más fuerte del mundo. Tan sólo el Milán puede hacerle sombra. Florentino Pérez, Jorge Valdano y Vicente del Bosque han logrado conjuntar una auténtica constelación de estrellas, un equipo de ensueño. Todos los jugadores blancos son respetados e idolatrados en todo el mundo, que es mucho decir.

La portería está cubierta a la perfección: un equipo que se vuelca en ataque requiere un cancerbero de categoría, y el Real Madrid lo tiene en Íker Casillas, aunque su suplente, César, no le va a la zaga. Tal vez si el segundo tuviese diez años menos las tornas cambiarían, tal como sucedió la temporada pasada. La defensa, quebradero de cabeza del Madrid en los últimos tiempos, ha ganado en solidez. Helguera se ha hecho básico en el centro por su colocación, anticipación y manejo del balón. A su lado aparecen Hierro y Pavón; el capitán ha bajado físicamente, y sin ser un defensa de plena garantía, mantiene su carisma en el equipo. En los laterales son fijos Míchel Salgado y Roberto Carlos. El gallego hace una labor oscura pero efectiva, mientras que el brasileño es su antítesis: el espectáculo es su máxima. Raúl Bravo y Rubén necesitan aún tiempo para asentarse. En el centro se sitúan Makelele y Cambiasso. El francés se encarga de la destrucción y el argentino de la distribución. Sin embargo sus sustitutos, Celades y Flavio, no dan demasiadas garantías. En la punta, el sueño de Florentino: un lujo a la altura del Madrid de Di Stéfano, Kopa, Rial y Gento. Figo, Zidane y Raúl intercambian sus posiciones en la media punta. El portugués ha mejorado su rendimiento y es un estilete por la banda, aunque por su físico y edad le impiden volver a ser el que fue en Barcelona. El francés es la magia del equipo, el jugador más desequilibrante del mundo. Tiene una técnica infinita y una visión de juego sobresaliente para hacer fácil lo difícil y ayudar a sus compañeros. Raúl es el niño mimado del Bernabéu por méritos propios: con 25 años, usa más el cerebro que las piernas para estar siempre en el lugar adecuado. Ronaldo es la joya de la corona: el brasileño garantiza repercusión mediática y económica, pero su sobrepeso, su castigada rodilla y el fútbol de toque del Madrid no le favorecen en lo deportivo. En la reserva aparecen Solari, el mejor suplente, y McManaman, siempre voluntarioso, pero con una presencia cada vez menor. Morientes, testimonial hasta el momento, y Tote y Portillo, dos perlas en la grada, completan el panorama de un equipo que tardará tiempo en olvidarse.