PRESUPUESTOS
El País Vasco cifra en 168 millones el gasto en materias no transferidas
Por Cristóbal Cabezas
1 min
España09-11-2002
Este gasto es de 168 millones de euros para el próximo año, aunque ya venía realizándose en ejercicios anteriores antes de que se anunciara como desafío. Desde el Gobierno de España, el vicepresidente Rodrigo Rato afirmó que asumir de forma unilateral responsabilidades significa "quebrar la ley". En el seno del Gobierno vasco se han surgido discrepancias sobre un posible apoyo de Batasuna.
El cálculo de gastos en competencias no transferidas responde al anuncio del lehendakari, Juan José Ibarretxe, en el pleno de política general del mes de septiembre. Ibarretxe señaló que tal mención tiene únicamente la intención de informar al ciudadano. Su objetivo es dar contenido a la denuncia política que hace el Gobierno tripartito -Partido Nacionalista Vasco (PNV), Eusko Alkartasuna (EA) e Izquierda Unida (IU)- del incumplimiento del Estatuto. Sin embargo, las materias incluidas en el anexo no corresponden a todas las competencias que reclama el Gobierno vasco. El Gobierno vasco solicita las 35 competencias que quedan pendientes para cumplir íntegramente el Estatuto de Gernika. Sin embargo, el Ejecutivo de Vitoria, no va asumir unilateralmente la gestión de esas competencias -las más importantes, el régimen económico de la Seguridad Social, las prisiones y las políticas activas de empleo-, ni tampoco a descontar las cantidades destinadas a estas materias del cupo (cantidad que paga al Estado por los gastos no transferidos), como se llegaba a asegurar en las resoluciones aprobadas por PNV, EA e IU, en el pleno sobre autogobierno que celebró el Parlamento vasco el pasado mes de julio. Más allá de la polémica entre las Administraciones central y vasca, un nuevo conflicto surgió en el seno del propio Gobierno vasco. Las declaraciones de la presidente de EA, Begoña Errazti, en las que manifestaba que habría que pactar con Batasuna para sacar adelante los Presupuestos han abierto una pequeña crisis, que se cerró rápidamente. Los otros dos socios, PNV e IU, descartaron un acuerdo mientras Batasuna no se desmarque de la violencia.