MÚSICA
Canarias baila al ritmo del Womad
Por Luis Suárez Rueda2 min
Espectáculos10-11-2002
El Festival de Músicas y Danzas del Mundo comienza a adquirir la solera de los grandes festivales y con esta nueva edición, celebrada en Las Palmas de Gran Canaria, la oferta musical es muy sugerente.
El cóctel musical comenzó la noche del pasado jueves con la breve actuación del brasileño Moreno Veloso, que reunió a miles de personas en el Parque de Santa Catalina. Ese mismo día tuvo lugar la puesta en escena de Chartwell Dutiro, procedentes de Zimbawe. Sin embargo, fue Ojalá Muchá quien dio el pistoletazo principal del festival. El grupo canario era uno de los principales reclamos de este evento que presume de fusionar el futuro de la música y de la cultura. Las propuestas musicales de esta edición pasan de los ritmos de tambores ofrecidos por grupos como Frititi, cuya música de corte étnico con tintes africanos marcaron la tarde noche del sábado, 9 de noviembre. Entonces ya había tenido la actuación del grupo Temple of Sound, una de las más esperadas de la cita, que utilizó el escenario Boulevard para hacer llegar a los asistentes su fusión musical con letras en inglés, francés, español y árabe. Su intención es la mezcla de culturas a través de la música, uno de los lemas del ya veterano Womad. Las reminiscencias orientales, imprescindibles en un evento de fusión cultural, llegaron de parte de los japoneses Dry and Heavy, cuya peculiaridad procede en la introducción de las escalas japonesas en los movimientos de reggae. Una combinación que deleitó a los asistentes. España tuvo cubiertas las espaldas con la actuación de Carlos Oramas, una de las más esperadas del Womad 2002 de Las Palmas de Gran Canaria. El guitarrista fue el encargado de cerrar el escenario Santa Catalina junto con el Trío Mocotó, procedentes de Brasil, el domingo día 10 de noviembre. La evolución del Womad se deja ver en la apuesta por una mayor mezcolanza cultural además de por un cambio en de escenario, de Cáceres a Las Palmas de Gran Canaria, para darle un toque quizá más comercial.