Arte conceptual
Brujas se convierte en ciudad líquida
Por Sofía Barrantes
2 min
Cultura06-04-2018
Brujas, la ciudad belga, es una pequeña zona de gran diversidad. Desde el 5 de mayo hasta el 16 de septiembre, llega por segunda vez el Trienal de Brujas, en el que artistas y arquitectos de todas partes del mundo aportan con obras de arte conceptual. Todas las obras son expuestas en distintos sitios de la ciudad como parques, puentes y hasta sobre el agua de los canales.
Flandes es la zona que comprende las ciudades de Brujas, Gante y Amberes, y es conocida también como la región flamenca de Bélgica. En esta zona se concentra un nuevo concepto de ciudad líquida para dar la bienvenida a obras de arte y arquitectura.
El concepto de vida o sociedad líquida lo inventó el sociólogo polaco Zygmunt Bauman, el cual trata de una vida que fluye, es decir, que está en constante cambio. Bauman sostiene que la era actual es de mucho movimiento y cambios en todos los aspectos humanos: constantemente la gente cambia de trabajo, cambia de pareja o cambia de domicilio, por enunciar solo algunos ejemplos.
La idea entonces del Trienal de Brujas es hacer una yuxtaposición, puesto que las exposiciones de conceptos líquidos son dentro de una ciudad medieval hecha de ladrillo y piedra. Estas dos fuertes ideas de solidez frente a la liquidez han logrado mezclar culturas ajenas a la belga dentro de Brujas. Hay artistas orientales, americanos, suramericanos, españoles, entre otros más, que han brindado ideas de calidez a la fría ciudad norteña.
Los arquitectos españoles que serán parte del trienal son José Selgas y Lucía Cano, quienes llevan su Selgascano Pavilion sobre el agua de uno de los canales. Esta obra arquitectónica es un sitio cubierto destinado para eventos con una piscina dentro. Cano, en la presentación del Trienal en Madrid, comentó que este pabellón presenta una contraposición con la solidez de Brujas, puesto que es muy liviana y muestra fluidez... está hecha con materiales muy finos y colores vibrantes que contrastan con los colores apagados de la ciudad. Se podría considerar como una linterna en el agua durante la noche y el día, añadió Cano.
Símbolos de la soledad, la relajación, los encuentros fortuitos y hasta de la historia belga inundarán en todo el sentido de la palabra, la ciudad belga. Este es el segundo trienal celebrado, el primero fue retomado en 2015, ya que en los años '70 hubo más trienales que se celebraban, pero con la diferencia de hacerse dentro de un recinto, ahora se exhibe por toda la ciudad.