METEOROLOGÍA
La primavera de 2017, la más calurosa de la historia en España
Por Luis Artola4 min
Sociedad22-06-2017
La portavoz de la Aemet, Ana Casals, ha desvelado que, desde los primeros registros del observatorio, se puede considerar ya la pasada primavera como la más cálida de la historia de nuestro país. La media durante este año, 15,4 grados, ha sido 1,7 más elevada de lo normal. Según avanzaba la estación, aumentaba la diferencia de temperatura respecto a otros años. El período entre el 21 y 27 de mayo fue el más caluroso de dicha estación. Se espera que el verano continúe con temperaturas anormalmente elevadas.
La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), ha revelado a través de su portavoz, Ana Casals, que la primavera de este año figura como la más calurosa de la historia de España, desde que comenzaron a registrarse los datos por el observatorio. De hecho, se trata de la estación primaveral más cálida desde hace 52 años. Ante ello, Casals ha explicado que "el año 1965 es el primero en el que se puede considerar que existen registros unificados para el conjunto del país".
El desglose de los datos anunciados por dicha Agencia explica que la temperatura media desde el 1 de marzo al 31 de mayo de este año ha sido de 15,4 grados, lo que supone 1,7 por encima de la media. De hecho, este récord supone 0,06 grados más que el más elevado hasta el momento, en el mismo período del año 2011. Durante otras primaveras también se han superado los 15 grados, como en los años 1997, 2006 y 2014.
Casals ha explicado que, precisamente los últimos 20 años han sido los más calurosos, en general, lo que demuestra parte del calentamiento global progresivo ante el cambio climático. En cuanto a las marcas registradas en las distintas comunidades autónomas, las más calurosas durante la pasada primavera, definidas por la portavoz de Aemet como "extremadamente cálidas", han sido Castilla y León, País Vasco, La Rioja, Navarra, Aragón, Cataluña, Extremadura y la zona interior de Andalucía.
En el resto de la península el observatorio ha inscrito temperaturas "muy cálidas" en el primer equinoccio del año. Únicamente se han registrado cifras "cálidas" en ciertas áreas del Mediterráneo. Las islas tuvieron un carácter cálido, en Baleares y temperaturas muy cálidas y extremadamente cálidas en las Canarias.
Casals ha manifestado, sin embargo que, a pesar de las diferencias entre las temperaturas máximas de este año y los previos, considerada una media de 2,5 grados más elevada en el trimestre, las mínimas registradas han presentado solo una diferencia de 0,9 grados respecto a las normales en esta época del año.
Según ha avanzado la primavera se ha producido una elevación mayor de la temperatura respecto a la media. Así, el comienzo de este período en marzo supuso 0,9 grados más que lo habitual, definido como un marzo "cálido". El mes de abril, calificado como "muy cálido" presentó 1,9 grados más que la media y, mayo se coronó como "extremadamente cálido", con una temperatura superior a 2,4 grados que la media.
Los días 17 y 18 de abril fueron los más anormalmente elevados respecto a lo habitual en toda España, y supusieron las fechas con los registros de temperatura más altos en la primavera de Canarias. En el resto del país, el período comprendido entre los días 21 y 27 de mayo se coronó como el de más calor del trimestre.
Y continuando con la calidez primaveral, varias provincias españolas "sufrieron" temperaturas superiores a los 35 grados. Es el caso de Orense, que superó los 37,6 grados el día 24 de mayo. En Bilbao, el día siguiente se tradujo en 36,4 grados. En las Islas Canarias, el 17 de abril elevó los termómetros hasta 36,1 grados.
A pesar de ello, también se han vivido jornadas frías, desde el 21 al 26 de marzo y del 25 de abril al 1 de mayo. El Puerto de Navacerrada cerró el 23 de marzo con -8,8 grados. La temperatura más baja en León se dio el 27 de abril, con -5,2 grados. El lugar con la tercera temperatura más baja fue Molina de Aragón, -4,5 grados durante el 3 de abril y, poco más, -4,4 grados registraba el aeropuerto de Burgos el 28 de abril.
Como era de esperar ante este panorama, las precipitaciones durante la primavera fueron escasas, con solo 133 litros por metro cuadrado, lo que supone un 23% menos de lo habitual en estas fechas. Por meses, marzo fue húmedo ya que cayó un 29% más de lluvia que en otros años. El contraste se produjo con abril, considerado un mes muy seco, con un 60% menos de precipitaciones respecto a lo habitual. En cuanto a mayo, los chubascos disminuyeron un 23% en relación a mayos pasados.
Con los últimos datos de este análisis, la conclusión es que la primavera únicamente fue húmeda o muy húmeda en el suroeste de Andalucía y de la Comunidad Valenciana. En cuanto al período que supone el "año hidrológico" que se inicia en octubre, las lluvias en nuestro país han supuesto un 13% menos de lo habitual. Es lo que ha explicado la jefa de climatología de la Aemet, Roser Botey. Estas cifras aumentarán poco hasta el 30 de septiembre, dadas las escasas precipitaciones durante el verano.
Finalmente, ya sabemos que el verano seguirá la misma tónica. La Aemet ha pronosticado que, además de ser más caluroso que otros años, entre medio y un grado más de lo habitual, la estación será especialmente sofocante en el centro y sur de la península. Estas predicciones auguran, por tanto, uno de los veranos más calurosos de los últimos 15 años.