TERRORISMO
La fiscalía tilda de atentado frustrado el ataque de Bruselas
Por Luis Artola3 min
Internacional21-06-2017
La explosión parcial perpetrada en la Estación Central de Bruselas, en Bélgica, la noche de este martes, no provocó víctimas. El atacante ha sido identificado como un hombre marroquí, de 36 años y actuó solo. El atentado frustrado pretendía causar una masacre que se evitó tras abatir al presunto terrorista. El primer ministro de Bélgica, Charles Michel, ha manifestado que los ciudadanos no se dejarán intimidar.
La madrugada de este martes tenía lugar en Bélgica, en la Estación Central de Bruselas, cercana a la zona de Grande Place, una nueva explosión provocada por un hombre que, tras entrar en la estación se encaminó escaleras abajo hacia varios viajeros y alzó su equipaje haciéndolo estallar, en esta ocasión sin provocar heridos.
Las autoridades belgas han confirmado este miércoles que el atacante era un varón identificado como O. Z., de origen marroquí y nacido en enero de 1981, por tanto, de 36 años de edad. Según fuentes judiciales, el intento de atentado pudo ser mucho peor ya que la maleta del agresor portaba "clavos y bombonas de gas". No obstante, no llevaba armas, cuchillos ni cinturón de explosivos.
El portavoz de la fiscalía federal, Eric Van der Sypt, ha explicado que "podría haber dejado víctimas" después de conocerse que el presunto terrorista se acercó a unos diez pasajeros en el momento de accionar los explosivos. Van der Sypt ha admitido que "tomó su maleta gritando y provocando una explosión parcial". Esto sería indicativo de la pretensión del atacante de "causar más daño del que provocó".
Los momentos inmediatamente posteriores a la explosión parcial dejaron escenas de pánico en un país, Bélgica, que fue núcleo de un brutal atentado en marzo de 2016 en el que fallecieron 32 personas. Ante esta situación de emergencia, se producía una reunión del Consejo Nacional de Seguridad y, posteriormente, el primer ministro belga, Charles Michel, comparecía en rueda de prensa donde admitió que "se evitó un atentado terrorista en la Estación Central".
Tras confesar que el presunto combatiente de Dáesh no constaba como registrado por hechos de terrorismo y que actuó solo, Michel concluyó reivindicando que, una vez más, los ciudadanos no se dejarán coaccionar por los violentos. Los investigadores han aclarado que después de la primera explosión del equipaje del atacante, se produjo "una segunda explosión más violenta", instante que aprovechó para acercarse al jefe de estación en los andenes de la terminal.
Momentos después y, en la antesala de la estación, se abalanzó sobre un soldado a la vez que gritaba "Alá Akbar", "Alá es el más grande. El oficial reaccionó rápidamente con la emisión de varios disparos que provocaron la muerte del asaltante.
Van der Sypt ha indicado que el suceso se ha calificado como “intento de asesinato terrorista”. Después de despejar la Estación Central, varios agentes se dirigieron al domicilio del autor del ataque que fue registrado minuciosamente. El atacante residía en el distrito de Molenbeek, barrio en el que residen muchos musulmanes, el mismo del que procedían varias de las personas ligadas a los ataques de París en 2015, del que resultaron 130 muertos y el de Bruselas poco tiempo después.
El ministro del Interior belga, Jan Jambon, ha confirmado el mantenimiento del nivel de amenaza terrorista en tres sobre cuatro ante la posibilidad de que se ejecute un atentado además del despliegue de agentes vigilantes en las calles de Bruselas.
La Estación Central de Bruselas, por la que circulan hasta 60,000 personas al día, se ha reabierto este miércoles con la reanudación del servicio de trenes después de haber sido evacuadas alrededor de 100 personas a raíz de la explosión. Bélgica se ha convertido, junto a Francia y Reino Unido, en uno de los blancos de acción de atentados cometidos por el Estado Islámico.
La intentona terrorista se producía después del atropello a musulmanes próximos a una mezquita de Londres y del que resultaba un hombre muerto y del ataque fallido en los Campos Elíseos de París en el que murió uno de los atacantes.