Tabaco
La CNMC acusa a las grandes tabacaleras de pactar precios
Por Javier Álvarez Lago2 min
Economía20-06-2017
La CNMC ha informado, por lo tanto, de que ha iniciado un expediente sancionador “por posibles prácticas anticompetitivas en el mercado de la fabricación, distribución y comercialización de cigarrillos”. Las compañías investigados son Philip Morris Spain, Altadis, Japan Tobacco International Iberia y British American Tobacco España. Cabe destacar que de estas cuatro tabacaleras provienen la gran mayoría de las marcas más consumidas en el mercado nacional: Marlboro, Camel, Lucky Strike, Fortuna, Nobel, Chesterfield, Winston, Ducados... También se ha abierto un expediente contra la Compañía de Distribución Integral Logista.
Y es que, según ha comunicado la CNMC en su página web el martes, podrían haberse dado “prácticas concertadas y/o acuerdos de precios” entre ellas, así como intercambios ilícitos de información y pactos sobre otras condiciones comerciales. Todo esto es considerado como un perjuicio a la libre competencia, ya que se entiende que la colusión (la práctica de pactar la actuación futura entre empresas que dominan un sector) sitúa a estas compañías en una posición de poder monopolística que va en perjuicio del resto de oferentes y de los consumidores, que pagan precios más elevados de los que pagarían si cada empresa decidiese actuar de forma independiente. Al parecer, en este caso los hechos se descubrieron en el primer trimestre de 2017 como resultado de unas inspecciones realizadas en las sedes de estas compañias en territorio nacional.
No es, ni mucho menos, la primera vez que la CNMC investiga este estilo de actos. Por ejemplo, el sector de las telefonías móvil ya ha sido acusado de esto en múltiples ocasiones en los últimos años. En alguna de estas ocasiones se han impuesto a las compañías investigadas cuantiosas multas. Así, en 2009 se impuso una multa de más de 120 millones a 6 compañías de seguros por haber pactado precios mínimos, mientras que la mayor multa, de unos 171 millones de euros, se la llevó practicamente la totalidad del sector de la automoción en 2015 por haber faltado también a los principios de la libre competencia.
Para el caso de las tabacaleras, la CNMC considera que existen “indicios racionales” de que estas compañías hayan incumplido la legislación sobre competencia tanto a nivel nacional como a nivel europeo. Asimismo, la CNMC ha considerado apropiado recordar que este estilo de hechos "puede conllevar multas de hasta el 10% del volumen de negocios total de las empresas infractoras en el ejercicio inmediatamente anterior al de imposición de la multa”. Como muy tarde, en 18 meses se sabrá si este expediente acabará derivando en una multa para las compañías investigadas o no.