PORTUGAL
El mayor incendio de la historia de Portugal deja 62 muertos
Por Luis Artola4 min
Sociedad19-06-2017
El fuego del pasado sábado iniciado en Portugal, en la zona de Pedrogao Grande, no se ha conseguido sofocar y asola ya los distritos de Coimbra y Castelo Branco. Se cuentan ya 62 fallecidos y 62 heridos. La UE enviará más efectivos aéreos procedentes de Italia y Francia. Desde España, seis aviones apagafuegos y una treintena de bomberos se suman a los 2,000 que trabajan en la zona desde el sábado. El presidente portugués, Marcelo Rebelo de Sousa ha manifestado el agradecimiento a la solidaridad de los ciudadanos lusos.
El pasado sábado se producía un incendio en el país vecino, Portugal, con inicio en mitad del bosque, en Pedrogao Grande, en el distrito de Leiría, en el centro del país. El siniestro continúa arrasando sin que, de momento, se haya podido controlar totalmente. Actualmente, el fuego ha causado ya la muerte a 62 personas y otros tantos heridos, dos de ellos en estado grave, según ha informado Protección Civil.
Más de 2,200 bomberos, sobre todo agrupados en el área de origen, intentan apaciguar el desastre que asola Portugal. El incendio se considera ya el más nefasto de la historia de Portugal y lejos de apaciguarse las llamas siguen propagándose y actualmente asola los distritos de Coimbra y Castelo Branco. El país ha decretado tres días de luto oficial por las víctimas cobradas por la catástrofe y que ha comenzado este lunes.
El siniestro ha provocado la solidaridad de todos los portugueses que se afanan en ofrecer comida y agua a los damnificados y trabajadores que trabajan para impedir una mayor extensión del incendio. El peligro que supone el avance del fuego ha provocado la decisión por parte de los gobernantes de evacuar hacia zonas seguras a los habitantes de algunos de los pueblos cercanos.
El secretario de Estado de la Administración Interna del país luso, Jorge Gomes, ha comparecido en rueda de prensa y ha explicado las dificultades con las que cuentan los efectivos para evacuar algunos vecinos de los lugares más afectados, sobre todo, ancianos que se niegan a abandonar sus domicilios. Asimismo, ha pedido paciencia a todos los portugueses en espera de conocer el estado de familiares que pudieran formar parte de los dañados.
En este sentido, se ha conocido que 30 de los fallecidos se encontraban en sus vehículos en una de las zonas devastadas en la carretera de unión de las localidades de Figueiró dos Vinhos y Castanheira de Pera, lo que evidencia que han muerto familias enteras. Gomes ha descrito ante los medios la existencia de un "escenario horrible" con muchas personas atrapadas en la carretera.
A todo el dispositivo desplegado en la zona se han añadido seis aviones, 200 brigadistas y unos treinta bomberos pertenecientes al cuerpo de Emergencia y Respuesta Inmediata de la Comunidad de Madrid (ERICAM). Además, dos de los aviones apagafuegos han sido aportados por la Junta de Castilla La Mancha, con una capacidad de carga de más de 3,000 litros cada uno. Desde la Unión Europea, concretamente a partir del Mecanismo de Protección Civil, se ha activado un protocolo de ayuda con refuerzos aéreos, que partirán de otros países próximos, como Francia o Italia.
El inmenso humo desprendido del foco del incendio impide en gran parte sofocar desde los aviones los destrozos causados por su expansión, como ha manifestado a los medios el comandante de operaciones de los servicios de Protección Civil portugueses, Elíseo Oliveira. Además, se esperan condiciones meteorológicas desfavorables, como vientos moderados y fuertes, lluvias y tormentas que, podrían fomentar su propagación y complicar las labores de extinción.
Otros núcleos del país son desafiados por el fuego, hasta 25 focos, de difícil accesibilidad, porque no se dan "las condiciones de seguridad", lo que ha precisado la intervención de medidas preventivas como el cierre de colegios y universidades, incluso el aplazamiento de exámenes para la próxima semana.
Las autoridades policiales y judiciales han confirmado que la causa del incendio fue natural y pudo deberse al impacto de un rayo contra un árbol seco que se extendió debido a las altas temperaturas, aunque continúan las investigaciones que ayuden a esclarecer el origen del desastre, como la posibilidad de la existencia de rastrojos en el campo que no fueron eliminados adecuadamente por los dueños de los terrenos.
Las autoridades principales del país, como el presidente de la República, Marcelo Rebelo de Sousa y el primer ministro, António Costa, han afirmado la necesidad de investigar prudentemente cuando se consiga sofocar completamente el incendio. El presidente de Sousa ha pedido la unidad y solidaridad de los ciudadanos y "proseguir el combate en curso". Además, el primer ministro ha advertido que "el balance de fallecidos muy probablemente puede seguir incrementándose".
Al mismo tiempo, la ministra de la Administración Interna, Constança Urbano de Sousa, ha demandado a los portugueses que donen productos de primera necesidad y ropa a los miles de damnificados directa o indirectamente. Las muestras de solidaridad se han extendido a figuras públicas con diversas donaciones monetarias para ayudar a todos aquellos que han sufrido daños personales y materiales.