Reino Unido
La triste y dificultosa tarea que resta en la Torre Grenfell
Por Javier Álvarez Lago2 min
Sociedad16-06-2017
Lo primero que hay que destacar de este trágico suceso es que, situándonos en el escenario más pesimista, la cifra de fallecidos podría superar el centenar. Todavía hay muchísimas personas desparecidas en el interior del edificio. Por su parte, el comandante de la Policía Metropolitana Stuart Cundy, ha declarado que "la prioridad para todos los involucrados en la operación de la Torre Grenfell es recuperar e identificar a todas las víctimas". Por otra parte, 24 personas continúan ingresadas en los hospitales, la mitad de ellas en estado crítico.
El problema, especialmente para los familiares y amigos de los desaparecidos, es que la cifra definitiva de muertos tardará bastante en saberse, tal vez semanas, ya que los pisos más altos del inmueble y algunos apartamentos son en la actualidad prácticamente inaccesibles, ya que la estructura podría ceder bajo los pies de los bomberos, que continúan retirando escombros. El proceso será, por lo tanto, lento y angustioso, ya que requerirá ir apuntalando el edificio poco a poco para que este no se venga a bajo.
Con el objetivo de encontrar a más personas entre los escombros, los bomberos se han servido ya tanto de drones como de unidades de la policía canina. Desde el comienzo del fuego, los bomberos han rescatado a más de 65 personas, si bien es prácticamente imposible que quede todavía alguien vivo en su interior, tres días después de que se originase este auténtico infierno. Respecto a esto, el comandante Stuart Cundy ha afirmado que, de momento, no existe prueba alguna de que fuese intencionado. Ya el día 15 de junio, un día después de la tragedia, la primera ministra del país, la conservadora Theresa May, dió a conocer que la policía investigará exahutivamente sus causa, con el objetivo de esclarecer responsabilidades si las hay.
La polémica, sin embargo, ha saltado al conocerse que la empresa que en 2015 modificó el revestimiento del edificio eligió para ello el material más barato, un material que en EEUU está prohibido por considerarse peligroso en caso de incendio. Y es que ya los videos del edificio ardiendo permiten al espectador ver cómo gigantescas llamas lo recubren en ciertas partes de su exterior con más fuerza, incluso, que el que parece provenir del interior de las ventanas. Dos días depues, The Sun ha publicado varias fotografías en las que se ve al ya citado revestimiento completamente derretido, como si fuera mero plástico. Asimismo, algunos vecinos han afirmado que la alarma de incendio no funcionó adecuadamente. Esta por ver, de corroborarse esto, si alguien asumirá responsabilidades penales. Lo único que queda esperar es que el número de muertos sea el menor posible.