CRECIMIENTO
El Banco de España eleva al 3,1% la previsión de crecimiento
Por Luis Artola
3 min
Economía13-06-2017
El organismo regulador del Estado prevé un crecimiento de la economía española en este año hasta del 3,1%. Esta cifra supone un leve repunte respecto a la anticipada el pasado marzo. El pronóstico del Banco de España coincide, según la entidad, con una evolución favorable de la fase de expansión ante el incremento de la demanda nacional y las exportaciones así como el descenso del paro que se estima llegue al 13% en 2019. La inflación estimada por esta institución es del 2%.
El Banco de España eleva la previsión de crecimiento para este año en tres décimas, es decir, hasta el 3,1%. No obstante, también apunta que el crecimiento de nuestra economía se moderará hasta el 2,5% en 2018 y el 2,2% en 2019. Según estima este organismo, el pronóstico optimista se establece ante "una evolución en el ámbito nacional e internacional más favorable que la anticipada previamente y de la actualización de los supuestos técnicos y exteriores sobre los que se consideran las proyecciones".
La predicción del Banco Central Nacional supone un incremento de la realizada por esta institución hace apenas dos meses. En el comunicado emitido asevera que se identifica una "fase de expansión" que se dilata en el tiempo ante el incremento de la demanda nacional y de las exportaciones, con una demanda exterior que continuará ejerciendo una contribución positiva.
Esta afirmación es reflejo, según el organismo, de la previsión de un descenso de la tasa de desempleo hasta quedarse en el 13% en 2019. No obstante, el ritmo se moderará según avance el período de proyección, "en consonancia con el perfil esperado para la actividad". Específicamente, estima que la tasa de paro bajará al fin del año en curso hasta el 16,5%, con una moderación de la misma hasta el 14,7% en 2018 y el 13,2% en 2019.
Los datos predichos por el Gobierno alcanzan incluso el 3,2%, cifra equivalente a la registrada en los dos años previos y a la apostada por la Fundación de Cajas de Ahorros (Funcas) y la CEOE. Asimismo, el Banco de España estima una inflación del 2% este año, dato menor del reflejado a principios de año y ello porque supone el "resultado de la tendencia a la baja del componente energético" con una evolución menos dinámica. Los dos siguientes años se establecerá en el 1,3% y el 1,6%, respectivamente, menos que lo previsto hace dos meses.
En cuanto a la denominada inflación subyacente, el índice general que excluye los alimentos no elaborados y los productos energéticos, subirá ligeramente, siempre según la entidad, como consecuencia de una producción menos negativa. El resultado dará una previsión del incremento del IPC del 2% en el ejercicio actual, con incrementos de menor intensidad en 2018, un 1,3% y en 2019, del 1,6%.
El Banco de España estima que el crecimiento de la economía española recibirá la aportación en un 0,7% del sector exterior, un incremento que se supone relacionado con la exportación de bienes y servicios no turísticos. Asimismo, se prevé que la temporada de turismo aumente en gasto por turista.
El ministro de Economía, Luis de Guindos, ha continuado la ola de optimismo y ha afirmado que "va a ser difícil que la economía española crezca este año por debajo del 3%". Ha insistido en la cifra "histórica" que supondrá el segundo trimestre en cuanto a creación de empleo. Y ha hablado de los importantes datos de afiliación a la Seguridad Social aun en cifras de desempleo actuales mayores del 18%. De todas formas, ha reiterado el requisito de conservar esa inercia en los próximos años.
Otras instituciones como BBVA Research y AFI también proyectan cifras de crecimiento de al menos el 3% este año. Según la Funcas, las firmas preguntadas mantienen una previsión media del 2,8%, dos décimas mayor a la proyección previa. Pero el Banco de España advierte de posibles riesgos que frenarían la recuperación. Entre éstos, "un eventual aumento del proteccionismo comercial, un hipotético endurecimiento adicional de las condiciones financieras globales y la incertidumbre asociada al proceso de salida del Reino Unido de la UE".
Asimismo, existe la posibilidad de inquietud e inseguridad en las políticas económicas, dado que aún persiste un gran endeudamiento público que debe adaptarse a la consolidación fiscal diseñada para que se recuperen las maniobras que obstruyan posibles nuevas alteraciones en la economía española. Ante eso, el organismo regulador considera que las predicciones optimistas deben cumplirse bajo una serie de reformas estructurales.
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