CATALUÑA

Santamaría considera que el Govern busca provocar al Estado

Por Luis Artola4 min

España12-06-2017

Después del anuncio el pasado viernes por el president de la Generalitat, Carles Puigdemont, de la fecha y la pregunta de la consulta, la vicepresidenta del Gobierno ha respondido y , es que considera que el empeño en llevar a cabo el 1 de octubre el referéndum no es más que un acto de provocación al Estado. La consecuencia es la tensión creciente del Govern con el Ejecutivo central. Santamaría ha manifestado la intención del Gobierno de impedir de modo contundente la celebración de la consulta.

La respuesta del Gobierno central no se ha hecho esperar después del anuncio de la fecha y la pregunta del referéndum el pasado viernes por el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, en un acto de gran solemnidad. La vicepresidenta del Ejecutivo, Soraya Sáenz de Santamaría, ha manifestado este lunes en declaraciones a Los desayunos de tve, que lo que el Govern pretende con su perseverancia en convocar la consulta independentista a pesar de la unilateralidad del proceso, es "provocar al Estado buscando su reacción".

Sáez de Santamaría considera que los movimientos realizados en los últimos días por la Generalitat no suponen más que una maniobra electoral en la que impera el soberanismo y las funestas consecuencias y tensiones que éste provoca entre Cataluña y el Gobierno central. El resultado del desafío al Ejecutivo español producirá la inevitable convocatoria de elecciones. Y ello porque considera que el independentismo imperante en el Govern comprobará que la consulta secesionista es inviable.

La vicepresidenta del Ejecutivo ha confirmado que el Estado el desarrollo de los artefactos legales necesarios para impedir la celebración de la consulta catalana. Esto es, será una respuesta contundente pero prudente porque "sin una palabra más alta que otra el Gobierno no permitirá que el referéndum se celebre". Por ello, la vicepresidenta Sáenz de Santamaría, ha afirmado que el Ejecutivo debe preservar los derechos de todos los ciudadanos y defenderlos frente a este período de incertidumbre y "tensión creciente" con las autoridades catalanas.  

Este domingo volvió a convocarse un nuevo acto en el que el mismo Pep Guardiola, ex entrenador del Barça, se posicionó públicamente y ante unos 40,000 asistentes, según la organización, en contra del Ejecutivo central, con la lectura de un manifiesto soberanista en el que tildaba de "autoritario" al Estado, ya que, al impedir manifestarse a los catalanes en las urnas, menoscaba sus derechos. Ante ello, Guardiola pidió ayuda ante la injusticia de un vigente absolutismo.

La vicepresidenta del Gobierno considera que este episodio ha sido una "provocación" y ha avisado a Cataluña de la exigencia del pago de los gastos que supone un "referéndum imposible" por parte de la Generalitat, ya que la administración central se opondrá en todo momento al innecesario desembolso procedente de las arcas públicas. Asimismo, estima que el intento de movilización de los ciudadanos catalanes por parte de los independentistas, forma parte de un "postureo mediático" ante la imposibilidad de afrontar el bloqueo de las medidas adoptadas.

Sáenz de Santamaría espera que, cuando se convoquen elecciones catalanas, los ciudadanos manifiesten en los sufragios su preferencia por una mayoría no secesionista a partir de la que pueda establecerse un "diálogo racional" con el Estado. Y esto porque, según ha apuntado, hasta el 60% de la población catalana no comulga con el independentismo y, con estos actos de rebeldía y de victimismo de las autoridades catalanas frente al Gobierno central, el porcentaje va en aumento ante un Govern que elude otros muchos problemas que afectan directamente a los ciudadanos. Con esta actitud, la vicepresidenta ha afirmado que la Generalitat arrincona a aquéllos que son contrarios al pensamiento único de la emancipación de Cataluña.

En este sentido, Sáenz de Santamaría, ha advertido que los dirigentes independentistas hacen una mala utilización de los derechos fundamentales y democráticos en Cataluña, con la vulneración de los mismos en ciertos sectores con ideas opuestas. "Se llama a los partidos no independentistas enemigos del pueblo. Es bochornoso", ha concluido la vicepresidenta. Además, ha respondido a la propuesta de Puigdemont para exponer su plan estratégico en el Congreso de los Diputados aunque sin someterse a los votos de los representantes de los ciudadanos en la Cámara Baja.

Por ello, ha manifestado que "el Congreso de los Diputados no es un salón de actos para dar una conferencia". Y ha mostrado su asombro ante la prohibición por parte de Puigdemont de votar en el Parlamento, ya que "se está acostumbrando demasiado a los actos de pensamiento único en los que les jaleen con las pancartas", ha matizado la vicepresidenta. Asimismo, ha manifestado su preocupación ante la presión que trata de ejercer la Generalitat a los funcionarios con la intención de llevar a cabo el referéndum. Por ello, insta a que éstos soliciten por escrito cualquier orden que provenga de los cargos secesionistas.