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Latinoamérica

El presidente de Brasil, cercado por un escándalo de corrupción

Por Javier Álvarez LagoTiempo de lectura2 min
Internacional19-05-2017

Brasil vuelve a ser noticia por la aparición de otro nuevo caso de la corrupción que afecta sistemáticamente a la clase política del país. Apenas un año después de la votación final de aquel impeachment que destituyó a Dilma Rousseff por su presunta implicación en un caso de desviación de fondos públicos, el escándalo afecta esta vez a su sucesor en la presidencia, Michel Temer, que habría consentido sobornos de cara a entorpecer las investigaciones judiciales que cercan su persona.

Esta vez el caso ha salido a la luz gracias a unas escuchas realizadas por Joesley Batista (el dueño de la empresa de alimentación JBS) de una conversación mantenida entre él mismo y el presidente. En el audio, publicado por O Globo con el permiso del Tribunal Supremo, se puede escuchar cómo el empresario insinúa a Temer que está pagando a Eduardo Cunha, ex.presidente del Cámara de Diputados, un soborno de cara a que este dificulte las investigaciones judiciales que puedan perjudicar al presidente. Por su parte, en la grabación se escucha a Temer decirle que continúe haciéndolo.

La figura del político Eduardo Cunha es de total relevancia para entender la corrupción que asola el país. Miembro del mismo partido que el actual presidente, el Partido del Movimiento Democrático Brasileño, Cunha está en la cárcel debido a, entre otras cosas, tener cuentas en Suiza y empresas off-shore en Panamá. Según informa El País, este hombre sabría de las principales corruptelas del país, de ahí el interés de los implicados en estas a que guarde silencio.

Sin embargo, cabe destacar que la constitución brasileña blinda en gran medida al presidente ante esta clase de delitos. Sin embargo, esta inmunidad está permitida para los hechos anteriores al mandato, por lo que Temer no se podrá beneficiar de ella, como ocurrió en 2016 cuando la entonces presidenta Dilma Rousseff fue acusada de desviar fondos públicos, siendo Temer en aquel instante vicepresidente. Asimismo, se han alzado bastantes voces pidiendo una reforma constitucional que permita la convocatoria de elecciones anticipadas, pues la legislación no lo permite actualmente y las próximas elecciones están programadas para 2018.

Por ello, cabe la posibilidad de que el destino de Temer acabe siendo el mismo que el de su predecesora: aquel impeachment, aquel juicio político que acabó con su destitución por el voto favorable de la Cámara de Diputados y el Senado. Y es que miembros de la oposición han solicitado iniciar el procedimiento que, aunque pueda parecer paradójico, permitió a Temer acceder a la presidencia sin pasar por unas elecciones, para acabar con su mandato.

Por su parte, el caso ha provocado múltiples y heterogéneas reacciones. En primer lugar, la sociedad brasileña ha respondido saliendo en masa a las calles para protestar por el hecho, mientras que varios ministros del Gobierno han presentado su dimisión al saberlo. La jornada en la bolsa, por otra parte, ha estado marcada por un descenso generalizado del valor de las acciones, tanto que se suspendió la actividad bursátil durante media hora por temor a un desplome.  Por último, el presidente ha declarado que no dimitirá por la aparición de estas escuchas.