EEUU

Trump compartió información secreta sobre el ISIS con Rusia

Por Luis Artola3 min

Internacional16-05-2017

The Washington Post ha desvelado este lunes que en la reunión de la pasada semana del presidente de EEUU, Donald Trump, con los enviados rusos, Lavrov y Kislyak, el primero intercambió información ultrasecreta del Estado Islámico. Dicha información ha sido posteriormente publicada en The Washington Post . El consejero de Seguridad Nacional de EEUU, McMaster ha respondido que la información es falsa. Entretanto Donald Trump hacía uso de sus redes sociales para proclamar su derecho a compartir asuntos relacionados con el terrorismo.

Según ha revelado el diario The Washington Post, Donald Trump, el actual presidente de Estados Unidos, compartió información de carácter secreto sobre el Estado Islámico (EI) con el ministro de Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, así como al embajador del país en Washington, Sergei Kislyak, tras ser éstos recibidos la pasada semana en la Casa Blanca. Como anuncia el periódico estadounidense, la información procede de varias fuentes relacionadas con los servicios secretos estadounidenses y que desvelan que "le dio una información al embajador ruso que no compartiríamos con nuestros aliados".

El intercambio de información altamente clasificada por el presidente de EEUU, habría estado vinculada a la estrategia empleada por el Estado Islámico para atentar en aviones comerciales mediante artefactos ocultos en material personal informático. De inmediato, el consejero de Seguridad Nacional de EEUU, H. R. McMaster, ha desmentido esta comunicación que fue también publicada posteriormente por The New York Times. Según ha declarado McMaster este lunes "yo estaba allí. Eso no sucedió". El secretario de Estado, Rex Tillerson, ha asegurado que no se desveló información sobre métodos u operaciones militares.

Esta declaración, no obstante, contradice lo que Donald Trump ha colgado en su red social favorita. En ella dice estar en su derecho de compartir información con el país transcontinental. Sus palabras se resumen en que "como presidente quise compartir con Rusia, lo que es mi derecho absoluto, hechos pertinentes sobre terrorismo y seguridad en los vuelos. Razones humanitarias, también quiero que Rusia aumente su lucha contra el EI y el terrorismo".

Con ello justifica que esta revelación también habría favorecido que el pasado marzo EEUU y Gran Bretaña prohibieran el manejo en el equipaje de mano de material electrónico mayor que un móvil a viajeros procedentes de 10 países de Oriente Próximo. De hecho, el país norteamericano estudia la posibilidad de extender esta restricción en los viajes europeos.

Asimismo, The Washington Post, añade que su fuente desveló que Donald Trump "se salió del guión" establecido para esa reunión. Y ello porque el presidente estadounidense presumió ante Lavrov y Kislyak de tener diariamente muy buena información secreta lo que le llevó a explicar de forma pormenorizada los planes terroristas del ISIS y el territorio donde se descubrió dicha estrategia.

Además el diario compromete más a Trump al informar que el plan del EI no provenía de EEUU sino de "un aliado" desconocido hasta el momento y al que el presidente Trump alaba su alta competencia en espionaje. Esto pondría más en entredicho la escasa prudencia del presidente estadounidense. Este socio podría anular la cooperación con EEUU dado que, según The Washington Post, no accedió a que la información clasificada se compartiera con Rusia. Asimismo se cree que esta comunicación perjudicará la capacidad de descubrir futuros planes terroristas.

De todas formas, el presidente de EEUU no habría cometido una ilegalidad a pesar de la polémica conversación, ya que dispone de protección ante la ley por cuestiones que conciernen a la transmisión de información secreta. A pesar de todo, ante el impacto que ha supuesto, el Ejecutivo informó de forma inmediata a la CIA y la Agencia de Seguridad Nacional (NSA).

Esta reunión de Trump con los enviados rusos Lavrov y Kislyak tuvo lugar solo un día después de la destitución al director del FBI, James Comey, tras conocer las investigaciones de éste para aclarar las relaciones entre el Gobierno de EEUU y el ruso.