DESEMPLEO

El Congreso aprueba las reformas en el ‘decretazo’

Por Javier de la Fuente2 min

Economía20-10-2002

El Congreso de los Diputados ha aprobado, incluso con el apoyo del PSOE en algunos puntos, el proyecto de Ley de reforma del sistema de desempleo. Reformas parciales que han salido del consenso entre sindicatos y Ministerio de Trabajo. Sin embargo, el punto más polémico, el subsidio agrario (PER), no se ha modificado y los sindicatos ya han amenazado con movilizaciones si éste no se restituye.

Las presiones al Gobierno vienen por parte de los representantes sindicales de las comunidades autónomas extremeña y andaluza. En éstas comunidades, según fuentes sindicales, son más de 230.000 jornaleros los afectados por la retirada del PER. El ministro de Trabajo, Eduardo Zaplana, ha dejado claro que el apartado del decreto que hace alusión al subsidio agrario no sufrirá modificaciones porque se ha desligado del trámite parlamentario. Sin embargo, Zaplana deja una puerta abierta para el futuro, puesto que en el decreto existe un artículo que otorga al Ejecutivo la capacidad de revisar la normativa cuando la evolución del mercado laboral así lo requiera. En este sentido, los líderes sindicales han valorado positivamente la propuesta de Zaplana, ya que "abre expectativas", no obstante tanto Cándido Méndez como José María Fidalgo, líderes de UGT y CC.OO, han advertido que se mostrarán "vigilantes" y atentos sobre la actitud del Gobierno y reiteraron que si en un plazo de tiempo de días o semanas, "no de meses", no veían una respuesta de "signos concretos" por parte del Ejecutivo, convocarían movilizaciones a favor de la restitución de los derechos de los trabajadores agrarios. Las modificaciones en el decreto también han levantado críticas entre los empresarios. El responsable de Relaciones Laborales de CEOE, Fernando Moreno, ha manifestado al diario ABC la preocupación de la patronal por la recuperación de los salarios de tramitación, eliminados en mayo pasado. Moreno considera que el problema "no es de pesetas, sino de principio; de un derecho como es la capacidad que tenían los empresarios para realizar un despido disciplinario", posibilidad que no se elimina, "pero que tal y como queda ningún empresario va a echar mano de ella por el coste y el tiempo que le supondrá".