Automoción
PSA compra Opel por 2.200 millones de euros
Por Beatriz Alcántara Gil
2 min
Economía06-03-2017
PSA acaba de convertirse en unas de las empresas de automoción más importantes en Europa gracias a su nueva compra. La compañía francesa ha anunciado este lunes el acuerdo con General Motors que certifica de forma definitiva la compra de Opel y Vauxhall por 1.300 millones de euros. PSA ha adquirido también la filial económica de General Motors en Europa por 900 millones de euros.
La operación, que se ha cerrado por un cifra total de 2.200 millones de euros, era conocida desde mediados de febrero. Con este negocio la compañía francesa se coloca como la novena empresa de fabricación de automóviles del mundo y la segunda más importante del mundo de la automoción en Europa, con una producción de 4,3 millones de vehículos al año.
La compra de Opel y Vauxhall dará lugar a sinergias sustanciales en los negocios, además de fabricación e i+D valorados en 1.700 millones de euros anuales. PSA ha anunciado que espera que el margen de explotación ronde el 2% en 2020 y el 6% en torno a 2026. Las expectativas de la compañía indican que puede haber flujo de caja positivo para 2020.
El negocio entre PSA y General Motors incluye todos los factores implicados en el desarrollo de Opel y Vauxhall, es decir, las 11 instalaciones de montaje y fabricación de componentes (seis plantas y cinco fábricas), el centro de ingeniería en Rüsselsheim (Alemania) y los cerca de 40.000 empleados de ambas empresas.
Actualmente la filial financiera de General Motors en Europa cuenta con pérdidas de 14.150 millones de euros. Carlos Tavares, presidente de PSA, se compromete en el comunicado a "continuar el desarrollo de esta gran empresa y a acelerar su recuperación". "Estamos seguros de que el cambio de tendencia de Opel/Vauxhall se acelerará significativamente con nuestro apoyo, respetando siempre los compromisos adquiridos por GM con sus empleados" afirma el presidente.
PSA ha querido transmitir tranquilidad a los trabajadores pertenecientes a las empresas que acaba de comprar, caso que afecta también en España, donde cuentan con dos plantas en Madrid y una en Zaragoza. "Sus trabajadores pueden estar tranquilos. No vamos a cerrar ninguna planta. Todo el mundo va a tener una oportunidad de demostrar que puede llegar a los estándares de calidad necesarios para evitar cualquier cierre" ha comunicado Tavares.