LIBERTAD DE ACCESOS
El Observatorio para la Cibersociedad proclama el derecho al acceso a Internet
Por Cristina Fuertes2 min
Comunicación20-10-2002
La Red incluye millones de posibilidades para los usuarios que acceden a ella. Sin embargo, en muchos países en los que impera una forma de gobierno oligárquico y dictatorial, como es el caso de China, restringen el acceso a Internet, con el objetivo de prohibir que la gente acceda a contenidos que puedan atentar contra la soberanía o integridad territorial de China.
La libertad de acceso a la Red es el principio que esta nueva tecnología ha propugnado desde su nacimiento. Los diversos contenidos al que puede acceder el cibernauta, en muchos casos se presentan como una amenaza para algunos países en los que impera un régimen autoritario, como el Gobierno chino. Por ello, el Observatorio de la Cibersociedad reclamó, en el Congreso online, el derecho universal de acceso a Internet, así como su defensa y conservación como "ámbito social libre e igualitario" que debe de estar por encima de monopolios oligárquicos, estatales o empresariales. Asimismo, se pidió a las empresas electrónicas que luchen contra las medidas represivas que algunos gobiernos pretenden imponer en sus países. De esta forma, se conseguirá que el derecho a Internet que tienen todos los ciudadanos pueda ser ejercido por los mismos, independientemente del país en el que vivan. Esta es una de las proclamas que se recogieron en la declaración final del congreso, bajo el título "Manifiesto por el ejercicio de una ciberciudadanía activa". Por otro lado, se demanda la incidencia por parte de los Gobiernos sobre la educación de Internet y de las Nuevas Tecnologías a las nuevas generaciones, por medio de planes de estudios que incluyan este tipo de actividades. Sin embargo, las propuestas que se han hecho en este congreso no sirven de mucho frente a gobiernos autoritarios como el de China. Si hace un mes en este país se decidía el cierre de buscadores como Gloogle, ahora se han dispuesto a cerrar noventa mil cibercafés durante cinco meses como consecuencia del incendio de uno de ellos. A pesar de que esta medida está encaminada a mejorar la seguridad de estos establecimientos, el gobierno chino ha aprovechado este hecho para emprender acciones que limitan el acceso a determinados contenidos que puedan a atentar contra la soberanía o la integridad de China. Paralelamente, un grupo de hackers occidentales están desarrollando programas de código abierto destinados a todos aquellos países en los que existe una censura cibernética. Así podemos ver aplicaciones como Peekabooty, Six/ Four y Triangle Boy, los cuales intentan actuar contra las restricciones que los gobiernos imponen a sus países.