REFORMA DESEMPLEO
El Gobierno da marcha atrás y rectifica parte del ‘decretazo’
Por La Semana2 min
Economía09-10-2002
Tanto UGT como CC.OO. pueden felicitarse por el logro que ha supuesto la aceptación de casi la totalidad de todas sus demandas de reforma del decretazo. Una tras otra vieron cómo eran atendidas sus demandas, hasta llegar al tema del subsidio agrario, ahí no ha habido acuerdo.
No ha sido un camino de rosas el que han tenido que recorrer los sindicatos para lograr que el Gobierno les escuchase en sus reivindicaciones. En el trayecto queda una huelga general, miles de declaraciones cruzadas, cambios de ministros y más de una concentración de protesta. El Gobierno ha mostrado una poco habitual flexibilidad y los sindicatos se han mostrado satisfechos, en líneas generales. Sus principales demandas se han atendido. Habrá más flexibilidad en el tema de aceptar un trabajo que nos encuentren desde el INEM; los trabajadores con contratos fijos pero discontinuos (hostelería) podrán recuperar el desempleo para los periodos de inactividad; los trabajadores que hayan sido despedidos ilegítimamente y acudan a juicio tendrán que recibir del empresario su sueldo íntegro hasta que se solucione el caso por vía legal y durante el tiempo que dure el proceso; la indemnización por despido se hace compatible con el derecho al subsidio de paro; cuando acaba un contrato, el empresario pagará al trabajador las vacaciones pendientes y abonará cotizaciones para la pensión y el desempleo durante ese tiempo. Estas son básicamente las modificaciones más importantes que ha sufrido la reforma de desempleo. Pero queda una que ha sido obviada por el Gobierno, la referente a los subsidios agrarios. Estas ayudas van destinadas a los agricultores andaluces y extremeños. Desde 1984 este sector de la población recibía 330 euros al mes durante seis meses si demostraba haber trabajado 35 peonadas. Las ayudas se centraban en estas dos Comunidades Autónomas porque económicamente eran las menos desarrolladas del país. Según el Gobierno, la situación actual del campo en Andalucía y Extremadura ha mejorado y por tanto es lógico recortar las ayudas. Además, el Gobierno también achaca que ha habido mucho fraude en las subvenciones, ya que en ocasiones se firmaban peonadas que nunca se habían trabajado. Con el decretazo se quiere impedir la entrada de nuevos beneficiados a las subvenciones y se pretende, además, limitar el número de subvencionados que ya están dentro del sistema de ayudas. El presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, ha afirmado que aunque se felicita por las rectificaciones hechas por el Gobierno, estas no son suficientes, en referencia al subsidio agrario. Por esto, la Junta de Andalucía “no parará hasta que se restituyan los derechos de los jornaleros”, ha afirmado Chaves. La primera medida que se va a tomar estará encabezada por los sindicatos y será la de convocar una huelga general en el campo andaluz que podría materializarse a mediados del próximo mes de noviembre.