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Telecomunicaciones

Las cabinas de teléfono tienen fecha de caducidad

Por Silvia Marin Martín Tiempo de lectura2 min
Comunicación28-12-2016

La imagen de la cabina de teléfono en la calle tiene los días contados. La operadora ha llegado a un acuerdo que retirara el servicio en un año. La falta del uso del servicio ha llegado a cesarlo . Muchas ciudades de la Unión Europea han determinado seguir los mismos pasos. Las fechas que se han marcado no son quizás las cerradas puedes ser que la anulación sea en diciembre de 2018.

Telefónica tiene obligación de mantener durante un año más, el servicio de las cabinas y de confeccionar y dar las guías el Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital será el encargado de llevarlo a cabo, según muestra el Boletín Oficial del Estado (BOE).

La división que coordina Álvaro Nadal ha aprobado este sistema de designación directa tras quedar desiertos los concursos convocados para poder actualizar  estos servicios, incorporados en el servicio universal de telecomunicaciones y que hasta acabar el año estaban asignadas a la operadora que preside José María Álvarez-Pallete.

La concesión se hará para un espacio temporal que será desde el 1 de enero de 2017 y 31 de diciembre de 2017, sin embargo se sospecha que si este elemento no es anulado del servicio universal o es cambiado por la normativa nacional o comunitaria, pueda establecerse un cambio de fechas sería hasta diciembre del 2018.

Para determinar este periodo ha habido varios puntos en los que se han fijado para establecerlo como la necesidad que tiene el operador de contar con un tiempo necesario para fijar y realizar una estrategia de negocio realista y la promesa de estudiar cada cierto tiempo las condiciones de prestación de los elementos del servicio universal, con lo que los ciudadanos tienen que poder tener a un acceso a servicios de telecomunicaciones.

De igual forma, se han sopesado las argumentaciones que ha presentado Telefónica y la valoración expuesta por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) de programar la prolongación de ambos servicios en el servicio universal de telecomunicaciones, ya que cada día los usuarios piden menos este tipo de servicio y que muchos de los países que tenemos alrededor de la Unión Europea ya no escoge operador que se encargue de su prestación. Por ello, se espera que el nuevo servicio de este servicio consiga no llegar a su totalidad el periodo de un año.

En este momento el servicio universal garantiza que debe de existir por lo menos un teléfono público en cada población de 1.000 o más habitantes, a los cuales se añadiría uno más por cada 3.000 habitantes. Si la población es más pequeña, habrá una cabina cuando se pueda demostrar.

El número de cabinas en este momento en España son 18.300 teléfonos públicos y las provincias que más número tienen son Madrid con 1.000 teléfonos, Barcelona con 500 y las Palmas de Gran Canaria con 400.  12.000 de las cabinas ya no tienen rentabilidad y las que lo son cubren  la rentabilidad del conjunto del servicio.