La seguridad de los ediles vascos se pospone una semana más

Por Ana María Riaza2 min

España11-10-2002

Las medidas que incrementarán la seguridad de los concejales del Partido Popular (PP) y Partido Socialista (PSOE) en el País Vasco, así como la repercusión legal contra los ayuntamientos que apoyen abiertamente el terrorismo, podrían transmutarse en un proposición de ley esta misma semana.

Con una ronda de entrevistas que abría por primera vez en dos años las puertas de la Moncloa al coordinador general de Izquierda Unida (IU), Gaspar Llamazares, el Pacto Antiterrorista, que une bajo un mismo techo fuerzas socialistas y populares, iniciaba la pasada semana el camino hacia la unidad política contra el terrorismo de ETA. De este modo, las medidas aprobadas por los miembros del Pacto en pro de la seguridad de los ediles vascos, tras la amenaza que la banda armada lanzara dos semanas atrás y en la que convertía en objetivos militares de su particular lucha por la violencia a miembros y concejales de ambas entidades políticas, quedaban prorrogadas durante al menos una semana con el fin de lograr el consenso entre todos los partidos políticos presentes en el Hemiciclo. Para ello, PP y PSOE deberán claudicar ante algunas de las propuestas sugeridas por grupos como Izquierda Unida o el Partido Nacionalista Vasco (PNV), para quienes algunas de las medidas planteadas por la comisión Antiterrorista presentan algún que otro obstáculo anticonstitucional, como la posibilidad de que sea potestad del Ejecutivo central el disolver ayuntamientos que apoyen abiertamente el terrorismo de ETA, así como la imposibilidad de que personas imputadas por delitos de terrorismo concurran en elecciones, aún cuando no exista una sentencia firme. Llamazares ya anunciado su intención de votar a favor de la proposición de ley, una vez ésta sea emitida ante la Cámara, mientras que, por su parte, el líder del PNV, Xabier Arzalluz, ha decidido retardar su respuesta hasta el próximo día catorce. Por otro lado, y a pesar de la resistencia inicial del PP, la posibilidad de crear un foro de diálogo paralelo al Pacto Antiterrorista, y que de cabida a todos los partidos que conforman el panorama político actual, está cada vez mas cerca. Según el representante parlamentario del PSOE, Jesús Caldera, se trataría de un "marco estable informal" en el que todas las formaciones políticas que repudien el terrorismo puedan manifestarse como una única mesa de discusión sobre "política antiterrorista".