IRLANDA DEL NORTE
El Gobierno británico estudia suspender el Ejecutivo norirlandés
Por Txema García1 min
Internacional12-10-2002
El nuevo conflicto se produjo a causa del arresto de cuatro militantes de la formación católica, tres de los cuales fueron inculpados de "posesión de información utilizable por terroristas", y después de que un registro en las oficinas del Sinn Fein en el Parlamento de Stormont, la Policía descubriese que el Ejército Republicano Irlandés (IRA), cuenta con extensa red de espías infiltrados en los niveles bajos de la Administración británica.
El IRA habría recopilado información personal de varios cientos de militares británicos y policías de Irlanda del Norte, así como de la práctica totalidad de los funcionarios de prisiones. Todos ellos se habrían convertido en objetivo si la organización terrorista volviese a cometer atentados. Esta red de espías habría permitido conocer al Sinn Fein, en julio de 2001 -cuando unionistas y republicanos negociaban asuntos como el desarme del IRA, la participación de los católicos en la policía del Ulster y la retirada de las tropas británicas- cuáles eran las posiciones políticas del contrario y hasta dónde estaban dispuestos a ceder. El primer ministro británico, Tony Blair, mantuvo una ronda de contactos con las principales figuras políticas de Irlanda del Norte. Recibió al unionista moderado y ministro principal del Ulster, David Trimble, al nacionalista católico moderado Mark Durkan, a su homólogo irlandés, Bertie Ahern; y el pasado miércoles recibió al dirigente del Sinn Fein, Gerry Adams. David Trimble, durante su encuentro con Blair, amenazó con abandonar el Ejecutivo local si Londres no excluye del Gobierno a los dos ministros del Sinn Fein en menos de una semana. Adams pidió el pasado miércoles al primer ministro británico que no suspenda el Gobierno ni la Asamblea de Irlanda del Norte y aseguró que ha llegado la hora de demostrar a “nacionalistas y a los republicanos" que está "dispuesto a erigirse en garante de los acuerdos". "No hay ningún motivo para excluir al Sinn Fein del Ejecutivo o suspender las instituciones", aseguró Adams, quien indicó que si se suspendiesen las instituciones norirlandesas y el Ulster regresase a estar administrado por Londres de nuevo “el Gobierno británico se alejaría de los acuerdos de Viernes Santo”. A su juicio, Tony Blair “ha sido bueno” para el proceso de paz.