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FORMACIÓN DE GOBIERNO

Una investidura fallida, vetos y negociaciones sin acuerdos para España

Por Jesús EspinosaTiempo de lectura2 min
España22-04-2016

Parece que el fracaso de las negociaciones para formar Gobierno está casi cantado. Ninguna formación política ha conseguido llevar a su candidato a la Moncloa, y esto aboca al país a unos nuevos comicios que bajo todo pronóstico serán el próximo 26 de junio. Rajoy denegó ser el candidato a la investidura cuando lo propuso el Rey y Sánchez solo sumó con Ciudadanos.

El camino que ha seguido la política española hasta llegar a la situación de bloqueo actual que aboca al país a unas nuevas elecciones ha sido abrupto y lleno de baches. Todas las formaciones políticas tenían – y tienen – una fobia que impide que los números den para una investidura.

En primer lugar, el Partido Popular encarnado en Mariano Rajoy decidió denegar la propuesta del Rey Felipe VI y, por consiguiente, no presentarse a la investidura. Este hecho fue tildado de electoralista por parte del resto de los partidos mientras que los conservadores alegaban que lo hacían para no hacerle perder el tiempo a los españoles. Fue el primer gran acontecimiento de la historia.

Al mismo tiempo, Rajoy pedía por activa y por pasiva una gran coalición liderada por él entre PP, PSOE y Ciudadanos. El argumento era – y es – que son las tres grandes fuerzas constitucionalistas y tendrían un amplio apoyo parlamentario para un Gobierno estable. Es el mismo argumento que maneja Ciudadanos, aunque con la idea de que no sea Rajoy el líder de ese hipotético Gobierno.

En segundo lugar, el Pedro Sánchez, el candidato del PSOE, sí que decidió ir a la investidura. Sin embargo, el primer – y único – pacto que consiguió suscribir fue con Ciudadanos. Muchos analistas creen que ese documento ató a los socialistas a la hora de negociar con otras fuerzas, pero lo cierto es que Sánchez ya tenía prohibido por culpa del Comité Federal cualquier acuerdo con el PP, con los nacionalista y con Podemos, sí incluía el referéndum.

Por lo tanto, Sánchez solo pudo sumar 130 escaños que era lo que sumaba el PSOE con Ciudadanos. Se sometió a la investidura y perdió puesto que el PP y Podemos votaron en contra.

Acto seguido el Rey decidió no hacer ningún tipo de consulta a los líderes y les emplazó a que se pusieran de acuerdo y que le vinieran semanas después con un candidato consensuado. Y nada más lejos de la realidad.

Lo que después ocurrió serían una serie de declaraciones en los medios por parte de todos los partidos pero ninguna negociación seria, más allá de la que se celebró con PSOE, Podemos y Ciudadanos juntos. Una reunión que duró solamente unas horas puesto que Podemos se levantó de la mesa sin ganas de llegar a ningún acuerdo. De hecho, el día siguiente de la reunión anunciaba una consulta a las bases que ha refrendado el “Gobierno del cambio” defendido por Iglesias y que le ata las manos a Podemos para no pactar nada in extremis.

Por todo ello, el país votará – o eso es lo indican todos los pronósticos – el próximo 26 de junio. Los resultado se espera que sean parecidos por lo que la historia no cambiará mucho.