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VENEZUELA

Maduro necesita que la oposición apruebe el estado de emergencia

Por Selene PisabarroTiempo de lectura3 min
Internacional16-01-2016

A pesar de que Nicolás Maduro ha instaurado el estado de emergencia económico en Venezuela, ahora es el turno de la Asamblea Nacional dilucidar sobre su aprobación. Maduro no lo tiene fácil ya que cuenta con un mayor número de diputados de la oposición que le harán frente. Aun así, el parlamento ha perdido a tres diputados de la oposición que ha impugnado la justicia y por los que la MUD ha perdido la mayoría cualificada.

El presidente de la Asamblea, Henry Ramos Allup, ya ha advertido de que “la crisis no es superable con este Gobierno”, al que ha acusado de trabajar a nivel económico con un “modelo fracasado”. Ramos lidera una Asamblea con mayoría de la oposición y que no se lo pondrá fácil al presidente venezolano. La primera muestra será en los próximos días, cuando deba aprobar o no el decreto por el que Maduro declara el estado de emergencia económico.

En el caso de que el dictamen sea favorable, deberá remitirlo al Tribunal Superior de Justicia (TSJ) para que le dé el visto bueno. Mientras que el primer paso será complicado y necesitará un amplio consenso, el segundo paso no será difícil puesto que se trata de un órgano oficialista y, por tanto, a fin al Gobierno.

El líder venezolano sabe que se enfrenta a un parlamento formado mayoritariamente por la oposición. Precisamente, lo reconoció durante su discurso en la Cámara, a la que advirtió de que tomará medidas económicas durante los próximos 60 días para paliar y reajustar la crisis que vive el país. Maduro señaló durante su turno de palabra que Venezuela vive un momento de tensión política entre los diferentes poderes públicos desde las pasadas elecciones.

Así, la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) lidera desde el pasado 6 de diciembre la Asamblea Nacional con una mayoría cualificada, aunque no ha sido hasta hace diez días cuando se ha inaugurado la nueva legislatura parlamentaria. Fueron unas elecciones legislativas que se convocaron como si fuera un plebiscito que no aprobó el Gobierno de Nicolás Maduro. Entre las primeras medidas que tomará próximamente la Asamblea está el decreto de una amnistía para los presos políticos y las reformas económicas.

La oposición en bloque consiguió entonces dos tercios del parlamento venezolano con 112 diputados, mientras que el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) apenas obtuvo 55 –de los 163 asientos que existen-. Sin embargo, hace unos días, el TSJ impugnó a tres diputados de la oposición, junto con otro chavista del estado de Amazonas, porque considera que se cometieron irregularidades en el voto. Así, el Parlamento se queda con 109 diputados de la MUD y el oficialismo con 54.

De esta forma, la MUD tiene ahora la mayoría suficiente para designar o remover autoridades –como los magistrados del Supremo- o promulgar leyes orgánicas. Incluso podrán hacer una moción de censura al presidente Maduro, ya que aún le quedan dos años al frente y mantiene el control sobre todos los poderes del Estado, como ya ha demostrado este viernes tras aprobar el decreto de estado de emergencia económico.

El presidente, sucesor del fallecido Hugo Chávez –que ocupó su cargo durante 14 años-, llegó al poder hace tres años. Los malos resultados en las urnas fueron la consecuencia de una Venezuela plagada de un clima corrompido por la crisis económica, la inseguridad o la persecución a los dirigentes opositores. Aun así, Maduro se queda en el poder ejecutivo porque su mandato no expirará hasta dentro de dos años.