Crisis Económica
La OCDE mejora el índice de crecimiento en España para 2015
Por David Pastor2 min
Economía10-11-2015
Las próximas elecciones generales del día 20 de diciembre colaboran a general incertidumbre en los organismos internacionales. Si Bruselas ya respaldaba las medidas del Gobierno español con unas mayor previsión a la baja, la OCDE incluye la variable política como factor relevante, dentro de la valoración del progreso de la economía en España. Las reformas a adoptar se enfocan en el mercado de trabajo, el sistema financiero y las políticas fiscales.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos prevé una recuperación en España a corto plazo y ofrece unos datos algo más optimistas que los indicados la semana pasada por la Comisión Europea. Esta dinámica, iniciada ya en la actualidad con la bajada del precio del petróleo y la depreciación del euro, se irá ralentizando conforme se vayan mitigando estas variables. Un bajo endeudamiento y una política fiscal expansiva serán factores que contribuyan, junto a otras reformas estructurales necesarias, al crecimiento sostenido de la economía.
Los puntos principales advierten sobre la necesidad de plantear reformas que afronten la elevada deuda pública del país, que sigue creciendo. Se reconoce un ligero aumento de la productividad, aunque considera elevadas las barreras a la actividad empresarial. Por ejemplo desde el sector financiero, que ha mejorado su situación pero no su predisposición a conceder crédito. Las empresas necesitan fuentes alternativas de financiación.
Otros puntos incluyen la necesidad de formación que posibilite incorporar a los trabajadores desempleados, a través de servicios públicos de ayuda a la búsqueda de empleo y la mejora de la Formación Profesional. Fortalecer la inversión en innovación y reforzar el empleo público, son otros factores que la OCDE considera fundamentales para lograr un crecimiento sostenido que revierta el aumento de la desigualdad.
Se reconocen ciertas mejoras económicas basadas en un aumento del PIB, una mejora en la competitividad, basada en unos menores costos laborales unitarios, el incremento de las exportaciones y una cuenta corriente más balanceada. El mercado de trabajo cuenta con una tasa de desempleo que empieza a bajar, pero aquí se enumeran otros factores que no encuentran recuperación; el desempleo juvenil y el de larga duración, el alto grado de desigualdad -el segundo más alto de Europa-, y las altas tasas de pobreza.
En el mercado eléctrico, esta organización señala las primas pagadas a las empresas productoras de energías renovables como causa principal del alto precio de la energía. Las consecuencias son que España tiene uno de los índices más bajos de todos los países de la OCDE en gases de efecto invernadero, pero a un alto costo para los valores económicos. Se recomienda un aumento en las tasas de energías convencionales como el diésel, que equilibren el costo social y que signifique promover la energía verde y la industria asociada a las energías renovables.