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GRECIA

Tsipras cede en favor de un acuerdo que incluye recortes drásticos

Fotografía El primer ministro de Grecia, Alexis Tsipras, atiende a los medios de comunicación en Bruselas (©foto: Consejo Europeo)

El primer ministro de Grecia, Alexis Tsipras, atiende a los medios de comunicación en Bruselas (©foto: Consejo Europeo)

Por Jesús Espinosa Tiempo de lectura3 min
Internacional13-07-2015

Han sido seis meses de intensas negociaciones que ya han llegado a su fin. El Gobierno griego ha aceptado un durísimo paquete de medidas por el que recibirá aproximadamente 80.000 millones de euros de rescate. Las últimas negociaciones han durado 14 horas y los líderes europeos han estado reunidos desde las 6 de la tarde hasta las 9 de la mañana, aproximadamente. Ahora el Ejecutivo de Tsipras deberá aprobar una serie de medidas urgentes para dar credibilidad a su compromiso.

Ha tenido que haber un corralito, un referéndum, un cambio de ministro de Finanzas y mucho tiempo para que la Unión Europea consiguiera un acuerdo con Grecia. Tras horas de reunión, con pausas incluidas para conversaciones bilaterales, Europa ha acordado con Grecia un tercer rescate. El presidente del Consejo, Donald Tusk, argumentó a primera hora de la mañana que se había alcanzado “un acuerdo unánime” y que, por lo tanto, “todo está listo para un programa del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) para Grecia con reformas serias y apoyo financiera”.

Al final, el primer ministro griego no ha hecho valer el “no” que recibió de las urnas griegas y el acuerdo que ha aceptado es durísimo. El discurso oficial de por qué el nuevo paquete de medidas es tan duro responde a que las condiciones para cerrar un programa completo para tres años deberían tener más garantías. La misma mañana a la cumbre europea, el Eurogrupo sentó las bases del documento que posteriormente se le presentó a Tsipras y que finalmente éste aceptó.

La clave de ese acuerdo es la creación de un fondo en Luxemburgo en el que Grecia deberá depositar activos por valor de 50.000 millones de euros. Ese fondo estará dirigido por la Unión Europea, por lo que se le quita a Grecia el propio control sobre sus activos. Esto, en la práctica, significa que existe un problema de confianza con el país heleno. Habrá muchas privatizaciones y éstas estarán supervisadas por Europa. Además, desde Bruselas también se le ha exigido a Grecia que legisle para conseguir una plena independencia de su instituto de estadística, para que no haya de nuevo ningún tipo de falsificación de los datos.

Otro de los aspectos esenciales del acuerdo es la deuda: no habrá ningún tipo de quita. El Fondo Monetario Internacional (FMI) seguirá en el programa pero sin ningún tipo de alivio de la deuda. La misma Angela Merkel, en rueda de prensa tras la culminación de la cumbre, rechazaba cualquier reestructuración de la misma. Eso supone un fracaso en cuanto a las exigencias de Tsipras. Si por algo se caracterizaba el gobierno de Syriza y el mandato que recibió de las urnas era que pelearían por una quita de la deuda. Hace unos días el propio FMI argumentaba la necesidad de que se llevara a cabo, pero al final Europa ha desechado esa posibilidad.

Por lo tanto, se podría decir que Tsipras ha fracasado. De hecho, está confirmado que el Gobierno griego piensa convocar elecciones anticipadas y, por ahora, el país se sustentará con un gobierno de coalición y con apoyos puntuales para poder acometer las reformas. Muchas de ellas deben aprobarse en apenas unos días.

Las exigencias impuestas a Grecia

Además del ya comentado fondo de liquidez luxemburgués, el Gobierno de Syriza deberá acometer una duras reformas en apenas unos días para poder recuperar la confianza de los acreedores, según argumentaban los líderes políticos. Éstas serán en prácticamente todos los ámbitos sociales, económicos y políticos. Por ejemplo, se deben endurecer las leyes laborales y revisar de forma “rigurosa” las negociaciones colectivas.

Por otro lado, el sector financiero también deberá sufrir reformas. Europa pide “medidas decisivas” en los créditos con riesgo de impago. Son precisamente los bancos helenos los que necesitan liquidez urgente, por lo que se ha acordado una inyección de 7.000 millones urgentes y 5.000 millones en agosto.

Por último, en cuanto a las privatizaciones, los socios europeos quieren que en éstas se incluya la red eléctrica que Syriza, aunque pretendía mantenerla en el poder del Estado. También, en cuanto a las Administración pública, el acuerdo exige “modernizar y reformar significativamente la Administración griega”, por lo que se debe de poner en marcha un programa para “dotar y despolitizar la Administración”.