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CONSUMO

Opening obtiene el crédito con el que reabrirá sus centros

Por Ana Romero VicenteTiempo de lectura2 min
Economía08-09-2002

Si ya no es difícil encontrarse con un conocido, amigo o familiar que haya sido víctima del cierre de los centros de inglés Opening, lo que ya resulta imposible es haberse mantenido ajeno al caso durante la semana pasada.

Sindicatos, partidos políticos, empleados, estudiantes, afectados y no afectados: todos han expresado sus quejas y opiniones. Unos alzando la voz, otros saliendo a la calle y otros presionando y exigiendo desde sus cargos y con sus poderes. A los juzgados de varias Comunidades ya están llegando las primeras demandas contra Opening, y no son pocos los nuevos casos similares que están saliendo a la luz y haciéndose públicos, desde el ya conocido Aula Magna, hasta centros como Oxford Institute (situado en Madrid) o Quiz Center. Tras una semana movidita parece que el problema Opening ha concluido, al menos durante los próximos 15 meses. Ha quedado confirmado que varios bancos cederán un crédito de 6,9 millones de euros al Grupo CEAC, con el que podrá reabrir su 73 filiales Opening. Con ese dinero pagará las nóminas de los empleados, que llevan ya cuatro meses sin cobrar, así como las cuotas pendientes de la Seguridad Social y otras deudas en forma de alquileres, luz y agua. También prevé emplear una cantidad para su presupuesto del 2003, aunque esto queda relegado a un segundo plano, ya que este préstamo esta destinado primordialmente para financiar a Opening durante un mínimo de 12 a 15 meses, tiempo suficiente para que sus más de 45.000 alumnos concluyan sus cursos de inglés concertados. Así que el próximo día 23 de septiembre, los estudiantes podrán reincorporarse a las clases y, por tanto, ahora pagarán por un servicio, algo que hasta el momento, aun sin poder asistir a clase, tenían que hacer si no querían quedar registrados en las listas de morosos. Pero pese a las buenas noticias, no parece quedar seguro aquello de que después de la tempestad viene la calma. Basta con hacer un simple visionado de como quedará la situación para observar que han quedado cabos sin atar. En primer lugar, nadie se ha hecho cargo de las franquicias de Opening, que precisamente por no ser de su propiedad (sólo utilizan su nombre y logo, así como su sistema de enseñanza), no se responsabiliza de ellas y se mantiene al margen de si abrirán o no. De momento no ha habido noticia que confirme esto, y eso que son más de 50 centros y también utilizaron la forma de crédito bancario para que sus alumnos abonasen el curso. En segundo lugar, y como propia condición de la dirección de Opening, la plantilla, tanto docente como de labor administrativa, quedará reducida al 50 por ciento. Pues bien, no sería de extrañar que los alumnos, que cuando se reanuden las clases ya llevarán casi dos meses sin haber estudiado inglés, acudan en masa exigiendo más y mejores clases, algo que volvería a dejarles en la estacada puesto que el personal, reducido ya a la mitad, no daría de sí.