Cine
El Conde Drácula más famoso cumple 93 años
Por Cristina González Boyarizo3 min
Espectáculos28-05-2015
No hay un vampiro más famoso que el conde Drácula, igual que no hay un actor a quien se relacione tanto con este sombrío personaje como a Cristopher Lee. El actor británico está de enhorabuena, pues el pasado 27 de mayo cumplió 93 años y conserva aún su buena forma y espíritu artístico. Muchos han sido los directores del séptimo arte que lo han necesitado en sus producciones a lo largo de una trayectoria tan brillante como duradera.
Nacido en Belgravia (Inglaterra), de madre noble y padre militar, pasó los primeros años de su infancia en Suiza a cargo de su progenitora, quien se separó muy pronto del marido. Fue allí donde Lee llevo a cabo su primera interpretación en un teatro escolar encarnando al malvado Rumpelstiltskin. Con el paso del tiempo, la familia se trasladó a Londres, donde el muchacho creció y se formó. Combatió en la Segunda Guerra Mundial y al poco de finalizar esta, por influencia de su tío segundo, embajador de Italia, se le presentó su primera oportunidad como actor. En 1948 participó en el filme Terence Young.
Tras algunos años desempeñando pequeños papeles en películas y series, tuvo una nueva ocasión de destacar en La batalla del Rio de la Plata, a partir de cuya participación se le abrieron las puertas de la reputada productora Hammer Productions. Allí precisamente se fraguó su primer papel protagonista, dando vida al monstruo creado por Mary Selly en su novela estrella Frankenstein.
No obstante, su época dorada en el género terrorífico comenzaría en 1958, año en que encarnó por primera vez al horrendo y distinguido Conde Drácula en la cinta Corridors of blood. Una vez identificado con ese roll, su rostro sería elegido una y otra vez para darle vida, así ocurrió con sus participaciones estelares en Drácula, príncipe de las tinieblas, de 1965, la cual estuvo rodeada de polémica por el papel completamente mudo que desempeñó Lee, solo a base de marcadas expresiones corporales, Drácula vuelve de la tumba, (1968), El poder de la sangre de Drácula un año después y finalmente Las cicatrices de Drácula en 1970.
Tras su impresionante boom de los setenta, la década siguiente fue algo más complicada para el intérprete, que fue completamente encasillado en el género terrorífico y que experimentó un pequeño descenso profesional hasta que empezó a participar en algunas comedias o acudió al programa Saturday night live, donde mostró su lado más cómico.
Después, Lee retornó al mundo del celuloide y de la mano de algunos directores realmente destacados. Formó parte, por ejemplo, del reparto de Los Gremlins, rodada por Steven Spielberg, e incluso llamó la atención del excéntrico Tim Burton, quien se declaraba gran admirador de su carrera y le ofreció papeles en algunos de sus largometrajes, como Sleepy hollow, Charlie y la fábrica de chocolate o Alicia en el país de las maravillas, entre otras. Aun así, su regreso más sonado a la gran pantalla se efectuó cuando en 2002, participó en la trilogía de El señor de los anillos. Su actuación allí le valió dos nominaciones al Oscar como mejor Actor de Reparto. Volvió a ponerse a disposición del director Peter Jackson cuando le contrataron para aparecer en El hobbit.
Incluso el propio George Lucas se propuso ficharle para la segunda ronda de éxitos en la saga Star Wars, así el público pudo verle en El ataque de los clones o La venganza de los sith. En otro ámbito profesional, y gracias a su potente y hermosa voz se le ofrecieron distintos proyectos como doblador, incluso de video juegos.
Actualmente, ni si quiera su avanzada edad logra ensombrecer la vocación y se prepara para su próxima aparición cinematográfica en el proyecto The 11th, un drama ambientado en Copenhague 24 horas antes de los atentados del 11S en Estados Unidos y cuyo rodaje se iniciara en septiembre. Lee asumirá uno de los papeles principales y del otro se encargará Umma Thuman.