Cumbre de las Américas
Rousseff olvida las tensiones con EE. UU. y visita Washington en junio
Por Jesús Espinosa 3 min
Internacional12-04-2015
La presidenta brasileña, Dilma Rouseff, se refirió a varios de temas en su intervención de la Cumbre de las América celebrada en Panamá. En primer lugar, habló sobre la aproximación entre EE. UU. y Cuba aseguró que “se abre una nueva era en las Américas”, en donde “ningún país ya puede imponer nada al otro”. Celebró, además, la “valentía” del presidente cubano Raul Castro y su homólogo Obama, porque “decidieron poner fin al último vestigio de la Guerra Fría en la región”.
No obstante, apuntó que ahora "deben darse otros pasos " que lleven "al fin del embargo" que Estados Unidos mantiene contra Cuba desde hace más de cinco décadas. Según Rousseff, esa aproximación entre Cuba y EE. UU. "es una prueba de cómo se puede avanzar cuando dejamos de lado los antagonismos que tanto afectan a nuestras sociedades".
La presidenta brasileña hiló ese comentario con la situación de Venezuela y las tensiones que ese país mantiene con EE. UU. y que han repercutido en la Cumbre de las Américas al punto de que han impedido que se adopte un documento conjunto. "Este buen momento de las relaciones hemisféricas ya no admite medidas unilaterales de aislamiento”, aseguró. "Rechazamos las sanciones de Estados Unidos contra Venezuela", un país que, en su opinión, "demanda moderación de todas las partes".
Rousseff también celebró los avances del proceso de paz en Colombia y dijo que estaba convencida de que América va a celebrar “en breve el fin del más largo conflicto" del continente, lo cual "sentará un precedente inestimable para toda la región". Durante su exposición, también valoró los avances democráticos y sociales que ha habido en América Latina desde 1994, cuando en Miami se celebró la primera Cumbre de las Américas, pero aseguró que pese a ello, "aún es preciso hacer mucho más" para acabar con la pobreza y las desigualdades en todo el continente.
Además, de esta Cumbre ha salido la fecha en la que Rousseff visitará la Casa Blanca: el 30 de junio. Un viaje que estaba programado hace dos años, pero que la mandataria canceló a raíz de las denuncias de espionaje de agencias estadounidenses a autoridades de su Gobierno, ella incluida. El presidente Obama fue el encargado de anunciar en la Cumbre de Panamá esta visita.
“Brasil no sólo es uno de los países más importantes del hemisferio, sino una potencia muy importante". Además, afirmó que durante la reunión discutieron temas como "el cambio climático la energía, la educación, la ciencia y la tecnología”. Obama dijo estar "muy feliz" de que la presidenta Dilma pueda ir a Washington el 30 de junio donde no sólo profundizarán sus relaciones, sino también harán "planes concretos para la cooperación", agrego.
La presidenta de Argentina criticó la política de seguridad de EE. UU.
Por su parte, la presidenta de Argentina, Cristina Fernández Kirchner, alardeó de fuerza y lanzó fuertes críticas a Estados Unidos por su política en materia de seguridad y destacó la presencia de Cuba en el encuentro. "Ésta es una cumbre histórica porque por primera vez participa Cuba. Por favor, no nos confundamos. Consideramos positivo que el presidente Obama haya reiniciado el diálogo, pero Cuba no está aquí por eso. Está aquí porque luchó más de 60 años con una dignidad sin precedentes", argumentó la presidenta al comienzo de su discurso.
"Estábamos contentos por esta noticia cuando de repente se firma un decreto que declara a Venezuela como amenaza para la seguridad de los Estados Unidos. Les confieso a mis colegas que cuando escuché la noticia dije que debía ser un error. No me surgió una respuesta anti-imperialista: lo primero que hice fue reírme porque resulta inverosímil que cualquier país de nuestro continente puede resultar una amenaza para la mayor potencia del mundo", afirmó Kirchner en uno de los tramos más encendidos de su discurso.
"Es una pena que esta cumbre se va ensombrecida por esta decisión y pedimos que ese decreto sea dejado de lado. Simplemente, les pido apelar a sentido común. Perón decía que se vuelve de cualquier lugar, menos del ridículo. Y es ridículo considerarnos una amenaza", cerró la presidenta argentina.