ECONOMÍA ESPAÑOLA
Al mal tiempo buena cara
Por Javier de la Fuente2 min
Economía01-09-2002
A pesar de la crisis en el sector turístico internacional tras los atentados del 11 de septiembre el número de turistas que visitaron España durante el mes de julio aumentó un 0,8 por ciento respecto al mismo periodo del mes anterior, cifra positiva para el Gobierno y no tanto para los empresarios hoteleros.
Más de un turista extranjero, y en concreto, en julio un 16 por ciento más que el mismo periodo del año anterior, habrá tenido que hacerse la cama todas las mañanas. La razón, el cambio en el perfil del turista. Las comodidades que ofrece un hotel han sido sustituidas por el calor hogareño del pisito de un amigo o familiar, una casa alquilada o incluso la aventura de un camping. Exactamente fueron un 42 por ciento de turistas extranjeros los que optaron por éstas alternativas en el mes de julio según datos de la Encuesta de Movimientos Turísticos en Fronteras (Frontur). La repercusión del cambio en el tipo de alojamiento del turista extranjero ha supuesto una caída del 5,5 por ciento en la ocupación hotelera durante el mes de julio, pero no sólo tal cambio ha supuesto pérdidas para el sector hotelero. A juicio de Ramón Escaella, secretario general de la patronal hotelera Zontur, la crisis alemana o el mal tiempo en el Mediterráneo también han hecho mella en el negocio hotelero. En un ejercicio de honestidad, Escaella elogia a otros destinos competidores con el turismo español que han influido también en la caída gracias a que "están haciendo muy bien su trabajo". El mal tiempo y la lluvia han convertido al hombre del tiempo en el auténtico protagonista de éste verano, sus pronósticos han mantenido en vilo a los empresarios hosteleros, como afirma José Luis Guerra, presidente de la Federación Española de Restaurantes, Cafeterías y Bares, sector al que según Guerra, un día de lluvia le supone unas pérdidas de 18 millones de euros. La lluvia también ha elegido, entre otros, como destino turístico las islas Baleares, aunque debe ser la única que no ha tenido que pagar un euro al día por su estancia, como manda la ecotasa a todo turista nacional o extranjero que se aloje en cualquier hotel balear, donde el número de turistas ha descendido estrepitosamente hasta el 9,8 por ciento. Por último, y no por ello menos importante, los asesinos de ETA también han contribuido a que más de uno haga las maletas en la costa alicantina y tristemente segaron la vida en la localidad alicantina de Santa Pola a un anciano y una niña de seis años.