NBA

El efecto Rose aleja a Miami de la lucha por el anillo

Por Fernando García3 min

Deportes10-04-2015

Chicago sale de su racha negativa de derrotas a costa de prácticamente apear de los playoff a Miami, gracias a un doble-doble de Pau Gasol y el efecto retorno del base estrella Derrick Rose. Los Warriors también vuelven a la senda del triunfo tras dos derrotas consecutivas con un Stephen Curry colosal, que bate el récord de triples en una temporada del gran Ray Allen.

Los Bulls vuelven a la senda del triunfo. Chicago se ha impuesto a Miami por 78-89 con una gran remontada de 19 puntos. Los de Illinois supieron gestionar la crisis que se podía plantear a menos de cinco partidos del inicio de postemporada, cuando al comienzo de la segunda parte partían con una enorme desventaja, camino de su tercera derrota consecutiva. Y peor podría haber ido si no hubiese contado con el concurso de Pau Gasol y sus dobles dígitos de anotación en el primer cuarto. La lucha en la pintura se recrudeció y los focos se centraron en los power-forward de ambos conjuntos.

Pero Chicago contaba con el "efecto Rose". El tercer retorno del MVP más joven de la historia, en una semana que también contó con la vuelta a las canchas de Paul George, no tuvo incidencia numérica (pese al conocido gusto de Thibodeau por estrujar a sus titulares los máximos minutos en cancha, el recién recuperado base solo jugó 20 minutos y anotó 12 puntos). Pero su presencia siempre dota de esa magia que necesita un conjunto sobrado de talento. Las cifras las aportó el español Pau Gasol, quien sumó su doble-doble número 51, con un total de 16 puntos y 15 rebotes. En el otro lado de la cancha, el sorprendente center Hassan Whiteside fue sin duda el mejor de su equipo, con 19 tantos y 16 capturas. Pero el efecto dominó del retorno del playmaker de Chicago fue suficiente para anclar la anotación de los Heat que perdieron el encuentro, y posiblemente su acceso a playoffs, en una segunda parte dominada por los Bulls. Mirotic va perdiendo protagonismo con el retorno de un correcto Taj Gibson, y en sus 17 minutos de juego solo pudo anotar 9 puntos. Chicago sigue luchando por la tercera plaza, sin cuajar un juego regular pero ilusionado con el retorno de su frágil estrella.

El último partido de la jornada se decantó para los Warriors, quienes se impusieron a los Blazers por 116-105. El conjunto de Steve Kerr había vivido una de sus peores rachas de la temporada al cosechar dos derrotas seguidas, y el oponente que tenía delante podría ser fácilmente un duro rival de playoff. Pero un fabuloso Stephen Curry con 45 puntos fulminó al conjunto visitante. Su partido fue impresionante de principio a fin. A su anotación y sus 10 asistencias se unió su acierto desde la línea de tres, con 8 de 13 intentos convertidos. Y es que el líder del mejor equipo de la temporada ha batido el récord de anotación en una campaña con 276 triples, a falta de cuatro partidos, superando al conseguido por el gran Ray Allen en la temporada 2005-2006, donde anotó 269 intentos.

Y cuando Curry funciona, los Splash Brothers funcionan. A los números estratosféricos del base de Golden State le acompañaron los 26 puntos de un acertado Klay Thompson. Y en la pintura Draymond Green no pudo frenar a un poderoso LaMarcus Aldridge y sus 27 tantos, pero consiguió un doble-doble de 14 rebotes y 11 tantos que a la postre fue definitivo para frenar la racha negativa en la que se encontraba sumergido el conjunto de la bahía de San Francisco. Victoria importante ante uno de los posibles rivales de segunda ronda de postemporada para unos Warriors que siguen dando guerra.