ELECCIONES ANDALUCÍA
Los derrotados PP e IU caen en escaños hasta mínimos históricos
Por Selene Pisabarro
3 min
España23-03-2015
Toca la hora de la autocrítica. El Partido Popular e Izquierda Unida han descendido considerablemente el número de sus votantes en Andalucía. Sus respectivos líderes, Juanma Moreno y Antonio Maíllo reconocen que la campaña que han realizado ha sido buena pero que no ha llegado a todos los andaluces. Ahora, dicen, toca dialogar para caminar hasta el consenso de todo el Parlamento, algo que no será tarea fácil.
Varapalo para el PP andaluz. Primeras elecciones de este 2015 y ha perdido más de medio millón de votantes. En las elecciones de este domingo apenas ha conseguido 33 escaños, de los 50 con los que contaba hasta ahora. Este resultado no se producía desde 1990, cuando los populares obtenían 37 escaños.
Sin embargo, desde la dirección del PP andaluz, el candidato a la Junta, Juanma Moreno, ha reconocido su derrota y ha admitido que el Parlamento está “mucho más fraccionado y plural”, por lo que será más difícil lograr un consenso.
Una diferencia abismal respecto a los pasados comicios, cuando el PP ganó en cinco de las ocho provincias. En Almería, una de las regiones que ha permanecido fiel a los populares, la formación ha empatado en cinco escaños con el PSOE y le ha superado por apenas 9.000 votos.
La escisión de votos comenzó con el surgimiento de las nuevas formaciones, en especial Ciudadanos, para las pasadas elecciones europeas. El desgaste del PP empezó a ser palpable cuando consiguió el 25,89% de los votos que ahora se ha convertido en un 26,69% en Andalucía. Unos resultados de los que Moreno se siente “orgulloso” por haber superado pero que sabe que son necesarios superar.
Además, Moreno ha señalado que la población les está exigiendo que haya diálogo y puntos de encuentro entre todos los partidos. De este modo, también ha recalcado que su campaña ha sido buena porque ha tratado de realizar propuestas en función de lo que exige la gente porque, reconoce, que hace falta un “cambio político”. Para ello, ha indicado que empezará a trabajar cuanto antes para conseguir mejores resultados en las municipales de mayo y siempre en base al programa electoral del PP, que persigue fomentar el empleo.
Pero el PP no es el único partido que debe hacer acopio de la derrota. Izquierda Unida es el otro perdedor del domingo. Cinco escaños han bastado para demostrar que, el que hasta hace dos meses era socio de Gobierno, ahora es la quinta fuerza política en Andalucía. Un resultado que muestra la escisión del partido y que exige cambios internos.
Las encuestan pronosticaban el órdago que lanzaban los votantes pero Antonio Maíllo procuró tumbarlas, aunque sin éxito. Ni Almería ni Huelva ni Jaén le han brindado su apoyo, provincias que hasta ahora tenían un escaño.
Al igual que el PP con Ciudadanos, IU ha sufrido el “efecto Podemos” al ver cómo miles de votos se juntaban para esta nueva formación. Alberto Garzón ha reconocido que este partido “ha canalizado la frustración de mucha gente”, de modo que IU tratará, a partir de ahora, de mejorar sus expectativas.
Las primeras declaraciones de Maíllo resultaron evidentes: “estamos totalmente insatisfechos con los resultados”, reconoció, acompañado de Garzón. De este modo, el candidato andaluz sentenció que sus votantes echaban en cara a IU que hubiera formado una coalición durante los últimos tres años con el Gobierno socialista. “Cuando una parte del Gobierno se mantiene y la otra no, es evidente que algo se ha hecho mal”, explicó al referirse a la nueva victoria del PSOE. Aun así, añadió que su equipo de campaña estaba contento con el trabajo que realizaron en las últimas semanas, aunque reconoció que era evidente que sus seguidores no.