FÚTBOL

Después de la Novena, la Primera

Por Miryam Briz2 min

Deportes01-09-2002

El Real Madrid se había propuesto conseguir el único trofeo que se les había atragantado en sus 100 años de historia, después de perder en 1998 contra el Chelsea y en 2000 contra el Galatasaray. Su rival, el Feyenoord holandés, campeón de la UEFA, tan sólo pudo observar perplejo el juego de los blancos.

Abierto el telón, el conjunto español se hizo con el dominio del partido. Primero logró el control de la pelota, que le sirvió para desconcertar a los de Rotterdam tanto en defensa como en ataque. Los asistentes al espectáculo, exhaustos, no pudieron levantarse de sus butacas ni siquiera para ir a comprar pipas y refrescos. El entendimiento de Roberto Carlos, Figo, Guti, Zidane y el argentino Cambiasso hizo que a poco tardar llegaran los goles, surgidos de las botas de Roberto Carlos, el primero con la ayuda involuntaria del defensa del Feyenoord Paauwe, después de una gran jugada, y el segundo con un gran derechazo a la escuadra. A la vuelta del descanso reaccionó el Feyenoord, que acortó distancias con un gran gol de Van Hooijdonk, de libre directo, pero el Madrid dio un golpe de autoridad, y en una jugada conducida por Zidane y Figo, el portugués centró a la cabeza de Guti para que éste, con Morientes en la grada, remachara la victoria. Después de la buena actuación llegó la recompensa: el clamoroso aplauso del público y el trofeo más esperado. Además, la generosa actuación de Roberto Carlos fue reconocida por la UEFA, que lo declaró mejor jugador del encuentro. El brasileño recibió un cheque de 10.000 euros, que donará a Proyecto Hombre. Además, el organismo europeo otorgó al Real Madrid cuatro de los siete premios que se entregaron durante la Gala anual de la UEFA en Mónaco. De nuevo Roberto Carlos recibió un galardón, esta vez como mejor defensa de la Liga de Campeones. Raúl lo recogió como mejor delantero y Zinedine Zidane como el jugador más valioso de la competición, ayudado por su gol antológico en Hampden Park. Vicente del Bosque tampoco se fue con las manos vacías, al ser el único entrenador que ha ganado dos Copas de Europa con el mismo club. El fútbol alemán también fue recompensado en la Gala: Oliver Kahn repitió como mejor portero y Michael Ballack fue el mejor centrocampista de la pasada temporada. El último premio lo recogió Bobby Robson, presidente del Newcastle, como reconocimiento a toda una vida entregada al fútbol.