Terrorismo
Tres ataques suicidas dejan 80 muertos en Yemen
Por Cristina Guzmán2 min
Internacional20-03-2015
Nadie se ha adjudicado la autoría del atentado hasta el momento pero se espera que lo haga el grupo terrorista Al-Qaeda. El atentado iba dirigido contra la tribu de los Huthi que ocupa la zona desde finales de enero, cuando se hicieron con el poder impulsados por la facción de los chiíes zaydíes. Entre las víctimas civiles se encuentra el imán de Badr y líder espiritual de los Huthi.
Los ataques se han producido este viernes sobre el mediodía, una de las horas más concurridas para la plegaría. Primero uno de los terroristas se ha inmolado haciendo estallar un cinturón de explosivos en el interior de las mezquita de Badr, un céntrico edificio en la ciudad de Saná, para que pocos minutos después otro individuo activara su bomba mientras los fieles trataban de huir. Una vez que se ha disparado la alarma de atentado, otro terrorista ha seguido el mismo procedimiento en la mezquita de Al Hashush, situada al norte, y otro individuo más lo ha intentado en un oratorio en Saada, a norte del país, pero no ha causado víctimas. El carácter sectario del atentado hace que las fuerzas de seguridad lo atribuyan a la rama suní de Al-Qaeda que ya ha atentado con anterioridad contra este grupo.
El ataque está claramente dirigido a los rebeldes Huthi, ya que las mezquitas objetivo de los ataques eran los lugares de rezo preferidos por los simpatizantes de este grupo político armado. Este movimiento tiene su origen en el norte de Yemen pero desde el pasado verano han ido avanzando hasta llegar a la capital con apoyo de las fuerzas del ex presidente Ali Abdalá Saleh. El que fuera líder político del país dejó el poder en 2012 tras un año de continuas protestas y por la presión internacional. Tras esto le sucedió Abdrabbo Mansur Hadi, el cual se vio obligado a dimitir en enero tras la revuelta Huthi, y permaneció en arresto domiciliario hasta que logró escapar por el puerto de Adén. La situación es insostenible en el país, la pobreza, causada por una explosión demográfica y la escasez de agua y recursos, y la inestabilidad política, tras la revueltas del norte y la oposición de los grupos locales y Al-Qaeda, ha conducido a un vacío en la autoridad que todos luchan por conquistar.