Alemania
Protestas en Francfort ante la nueva sede del BCE
Por Cristina Guzmán2 min
Internacional18-03-2015
El motivo de la manifestación es la inauguración de la nueva sede del BCE en el barrio financiero de Francfort. El edificio, de 185 metros de altura y un coste de 1.300 millones de euros, ha generado el enfado de los grupos afines al 15M Berlín, que denuncian la inversión innecesaria en infraestructuras frente a la austeridad impuesta a los ciudadanos y los recortes.
“Sobre aquellos que abusen del derecho de manifestación y causen daños injustificados caerá todo el peso de la ley”, señalaba el ministro de Justicia alemán, Haiko Maas. Los disturbios han comenzado esta madrugada cuando cientos de manifestantes encapuchados, al no poder acercarse a la nueva sede porque la Policía a precintado el perímetro, han comenzado a incendiar coches y a arrojar explosivos caseros. “Han sido disueltos con chorros de agua cuando trataban de causar destrozos en el edificio de la Vieja Opera. Entre los coches que han incendiado hay dos coches patrulla y un agente de policía ha resultado herido, pero ahora mismo la situación está controlada”, explica la portavoz de la policía local, Claudia Rogalsch. Por otro lado, la crónica de los manifestantes difiere de la oficial, estos afirman que la reacción de las autoridades ha sido “sobredimensionada” y que han creado un “escenario de guerra civil”. El Ayuntamiento de la ciudad también ha sido alcanzado por proyectiles que han causado leves desperfectos en las ventanas. El BCE confía en que la inauguración pueda llevarse a cabo según lo previsto. Los manifestantes, a su vez, pretenden dejar constancia del “gran descontento de la población” ante esta obra. La policía continúa con las labores de protección de la zona y están accediendo con tanquetas para construir barricadas. Además están advirtiendo a través de megafonía que los causantes de los disturbios se enfrentarán a "fuertes multas".
La protesta, que fue convocada por el grupo Blockupy, cuenta con el apoyo del grupo 15M Berlín, los cuales han organizado el traslado de más de 800 manifestantes hasta Francfort. El movimiento, de origen español, apoya las protestas desde febrero a través de las redes sociales. Los testimonios de los manifestantes dejan claro su descontento ante la nueva sede; “ante todo denunciamos la construcción de una Europa de dos velocidades, la del 1% ultra veloz para los capitales y os recortes y la del 99% basada en el control ciudadano, en las prohibiciones y en las excepciones de los derechos fundamentales”, declaraba uno de los manifestantes en la radio local. Además añadía que “nos gustaría que nos escuchasen sin recurrir a la violencia”.