TERRORISMO
España, uno de los países en riesgo de atentado islamista
Una de las mujeres yihadistas detenidas en la última operación antiterrorista (©foto: Policía Nacional)
Por Jesús Espinosa 4 min
España15-03-2015
España es uno de los países en riesgo de atentado por parte del radicalismo islámico. En varias ocasiones, los líderes de Al Qaeda han llamado a “limpiar el Magreb musulmán de los hijos de España", en clara alusión a ciudades como Ceuta y Melilla. Los inicios de este radicalismo se gestó en la década de los 80 y 90 como consecuencia de diversos conflictos internacionales, según varios estudios. Actualmente España trata de poner medidas para evitar un atentado en el país.
La cruda realidad ha demostrado que el terrorismo yihadista no se acoge a los esquemas aplicables a otro tipo de terrorismo: su falta de jerarquía por comandos, la peculiaridad de sus criterios distintos a la mentalidad occidental, la carencia de estructuras consideradas tradicionales y su carácter global lo hacen menos común y mucho más difícil de combatir.
En España, numerosos estudios basados en los terroristas que han ido pasando por la Audiencia Nacional indican que los inicios de este radicalismo se gestó en la década de los 80 y 90 como consecuencia de diversos conflictos internacionales sufridos en aquella época. La guerra desencadenada en Afganistán tras la invasión soviética, la represión de Hafed el Assad sobre los Hermanos Musulmanes a partir de 1982, la guerra civil en Argelia, los enfrentamientos en los Balcanes y el primer conflicto checheno tuvieron como efecto que un importante número de perseguidos en cada uno de estos enfrentamientos se trasladase a España.
Desde entonces, Madrid, Cataluña, Valencia y Ceuta, entre otros lugares, están copados de radicales islamistas que han pasado, más o menos, desapercibidos pero que ahora están en el punto de mira de los Servicios Inteligencia. Una sentencia de la Audiencia Nacional fechada en 2005 que sirvió para denegar la nacionalidad española a un hombre residente en Dos Hermanas, de ideología tabligh, y que ya determinaba su “falta de integración en la sociedad española y su absoluto desinterés por una integración futura”, características de este tipo de radicales.
Entre la ley española y la islámica, el radical elige la segunda
En dicho auto, el juez advertía de que se traba “de un fundamentalismo religioso que pretende la reislamización de la sociedad, de forma que la conducta de sus seguidores se rige por una serie de normas dictadas por sus líderes que afectan a todas las formas de la vida cotidiana, incluyendo la forma de vestir y que establece la posición subordinada de la mujer”.
Además, según los jueces, el conflicto se empezaba a producir cuando colisionaban las leyes españolas con las establecidas por los líderes religiosos. El radical sólo tiene ojos para esta última. El ejemplo más mencionado durante estos años ha sido el de la creación de un tribunal islámico compuesto por 20 hombres que condenó a una mujer embarazada a la que se acusaba de haber mantenido una relación con un “infiel”.
Pero no es el único y, dado el modo en el que los radicales extienden sus redes para el proselitismo y que sus seguidores cada vez son captados a edades más tempranas, no es de extrañar que los expertos alerten sobre lo que puede ocurrir en menos de una generación.
La principal medida de la ONU contra el EI es impedir su financiación
El consejo de Seguridad de la ONU ha adoptado una resolución que va dirigida a privar al Estado Islámico del acceso a la financiación que obtiene mediante la venta de petróleo, el tráfico de antigüedades y el pago de rescate. Es una de las maneras que busca Europa para combatir ese tipo de terrorismo. En un documento, aprobado por unanimidad, se reafirma la voluntad del Consejo de afrontar con energía esta amenaza yihadista que, sobre todo, opera en Siria e Iraq.
Una resolución que solicita sanciones contra individuos y entidades que compren petróleo al ISIS y a otros grupos asociados con Al Qaeda, como el Frente Al Nusra en Siria. Es la económica la principal medida contra el ISIS y otros terroristas porque al actuar de forma aislada e individual, lo conocido como lobos solitarios, es complejo anticiparse a un ataque. Asimismo, se urge a todos los Estados miembros de la ONU a prevenir el comercio de propiedad cultural procedente de Iraq y Siria, y se solicita a la UNESCO e INTERPOL que ayuden a imponer una prohibición en esta materia.
El primer atentado islamista en España: el bar El Descanso
Eran alrededor de las 22:30 del día 12 de abril de 1985. La terraza del bar El Descanso, en Torrejón de Ardoz, estaba copado de gente. Era viernes y los tres salones del restaurante, con una capacidad de 200 personas, también rebosaban. En apenas unos minutos, todo se había vuelto escombros. Se escuchaban gritos, según han relatado supervivientes a diferentes medios de comunicación, pero nadie acudía al auxilio.
El del restaurante El Descanso-La Casa de las Costillas fue el primer atentado del terrorismo islamista en España contra españoles y el tercero más grave que ha sufrido este país, con 18 fallecidos, después del ocurrido el 11-M de 2004 en Madrid, con 192 muertos, también del terrorismo islamista, y el del Hipercor de Barcelona en junio de 1987, con 21 víctimas mortales, cuya autoría fue ETA. Es, también, el más desconocido. Años después, nadie ha sido detenido por este atentado ni tampoco ha sido juzgado.
El Ministerio del Interior, dirigido entonces por José Barrionuevo, sólo dio verosimilitud a las dos siglas que lo reivindicaron en las primeras 48 horas tras el atentado: la Yihad Islámica, realizada desde Beirut (Líbano), y Waad (Promesa), distribuida por la agencia de prensa Kuwait News Agency en Beirut y Adén. Waad era una sigla que utilizaba el Frente Popular para la Liberación de Palestina-Comandos Especiales (FPLP-CE), una escisión de la OLP, para reivindicar sus atentados.