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CRISIS EEUU-VENEZUELA

EE.UU. no tolerará que Maduro recorte más derechos humanos

Por Selene PisabarroTiempo de lectura3 min
Internacional13-03-2015

La relación entre Estados Unidos y Venezuela cada vez está más debilitada. Barack Obama ha sido tajante y ya ha advertido a Nicolás Maduro que no tolerará la represión política en Venezuela. Ahora añade más nombres a la lista que elaboró en diciembre con sanciones a altos funcionarios venezolanos, algo que Maduro ha prometido que no se quedará de brazos cruzados y, si es necesario, iniciará acciones militares.

Precisamente, el lunes anunció sanciones para siete funcionarios venezolanos y declaró a Caracas como una amenaza “inusual y extraordinaria” para los intereses estadounidenses. Además, congela todos los bienes que los sancionados puedan tener en EE.UU. y les prohíbe su entrada en el país.

El nuevo decreto que emite la Casa Blanca amplía la anterior ley que aprobó en diciembre sobre sanciones a algunos ciudadanos venezolanos. El presidente de los EE.UU. advierte que el Gobierno de Venezuela no puede seguir violando los Derechos Humanos ni perseguir a la oposición política ni emplear la violencia a su antojo. De esta manera, ha calificado esta situación de “emergencia nacional” debido a que constituye “una amenaza inusual y extraordinaria para la seguridad nacional y la política exterior de EE.UU”.

Uno de los palos de la baraja de la Casa Blanca es tildar el momento de “emergencia nacional”, ya que el empleo de este término le permite aplicar sanciones en un país siempre que se cumplan unas determinadas circunstancias. La ley que el líder aprobó en diciembre no se ha publicado aún con los nombres de los sancionados, por lo que se desconoce si estos ya figuraban en la lista antes de que Obama lo hiciese público.

Por su parte, Maduro no dudó ni un segundo en responder a Obama e hizo acopio del poder que le otorga su Gobierno. El mismo lunes transmitió un mensaje en radio y televisión en el que criticaba la Orden Ejecutiva del presidente de EE.UU. De este modo, aprovechó para avisar de que pediría a la Asamblea Nacional poderes especiales a través de una Ley Habilitante para poderse enfrentar, de este modo, al imperialismo. No tendrá oposición puesto que la mayoría que predomina la Asamblea Nacional está dominada por el chavismo.

Además, el líder bolivariano aprovechó para tomarse las sanciones como un estímulo para la reunificación nacional y no dudó en convocar unas maniobras militares especiales para este sábado en las siete regiones de defensa de todo el país y que él mismo dirigirá. Admitió que esta era su respuesta a las pretensiones de EE.UU. y animó a todos los venezolanos a participar contra la invasión norteamericana. En un acto de provocación, aprovechó su discurso para designar como ministro del Interior a uno de los militares sancionados por EE.UU, el mayor general Gustavo González López.

Un día más tarde, presentó ante el parlamento el proyecto de ley en el que advertía que, en el caso de un estado de excepción, sus nuevos poderes especiales le permitirían mejorar el poder judicial. Sin especificar el contenido exacto del anteproyecto, sí señaló que este será un nuevo instrumento para proteger el país de otros que sólo difaman. De este modo, podrá gobernar a golpe de decreto en materias de seguridad nacional y orden público. Aun así, no es la primera vez que Maduro predispone a su antojo de poderes especiales. El año pasado se concedió una habilitación legislativa en el ámbito económico.

Maduro sabe que no está solo, puesto que tiene el apoyo de sus homólogos cubano Fidel Castro, el ecuatoriano Rafael Correa y del boliviano Evo Morales. Los presidentes de estos países califican de “agresión” los “brutales planes” de EE.UU. contra Venezuela.