TEATRO
El Festival de Mérida, el esplendor de los mitos clásicos
Por Eliane Hernández Montejo1 min
Cultura17-08-2002
El Festival de Teatro Clásico de Mérida se celebra desde 1933, con un paréntesis de 18 años provocado por la guerra civil y la posguerra española. En 2003 cumplirá 70 años de existencia y en 2004 celebrará las 50 ediciones. Se trata de un festival con carácter grecolatino basado en el teatro, la danza y la música.
La XLVIII edición tuvo lugar entre el 11 de julio y el 16 de agosto de 2002, con 18 días dedicados al teatro, tres a la danza teatro, dos a la danza, dos a la música y uno a la ópera china. Además, tuvieron lugar distintas actividades alternativas como cenas romanas, y un concurso de pintura, y el Ciclo Ideas, en el que se imparten conferencias sobre los personajes y mitos presentes en los escenarios del festival. En agosto se representaron los dos clásicos teatrales: Pentesilea y Agripina, y dos actuaciones musicales: el concierto de Maria João Pires con Caio Pagano, y el espectáculo titulado Uno de romanos. Este último fue el broche final del festival de este año. El teatro romano fue el escenario de esta actuación en la que la orquesta de la Opera Nacional de Sofía interpretó canciones de algunas de las más famosas películas de romanos de la historia del cine, como Ben-Hur, Quo vadis?, Golfus de Roma, Espartaco y Gladiator. El director Peter Stein presentó, del 2 al 7 de agosto, la obra de su compatriota Heinrich von Kleist sobre el trágico amor de Pentesilea, la reina de las Amazonas, con el griego Aquiles. Pentesilea se representó en el Anfiteatro por expreso deseo del Stein, ya que las dimensiones y la disposición del lugar le convierten en el espacio idóneo para la representación. La otra gran producción del Festival de Teatro de Mérida durante agosto fue Agripina, que se representó del 8 al 13 de ese mes. Eugenio Amaya puso en escena el montaje, que reflejaba la dimensión humana de la madre de Nerón, con quien el emperador mantuvo una relación de amor incondicional, pero empapada de rencor y odio.