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PSOE

Pedro Sánchez intenta reforzar la imagen del PSOE

Por Selene PisabarroTiempo de lectura3 min
España22-02-2015

No sólo la escisión del PSOE en la Comunidad Madrid está en crisis. Los socialistas viven uno de los momentos más bajos. Las diferentes encuestas políticas les relegan de la segunda fuerza política en España hasta hacerles caer en un tercer puesto, por detrás del Partido Popular y de Podemos. Pedro Sánchez intenta reflotar el partido que, parece, ha perdido el rumbo.

Si ahora se celebrasen unas elecciones, el PSOE conseguiría apenas recabar un 17% de los votos o, lo que es lo mismo, nueve puntos menos que en los pasados comicios de 2011. Un varapalo que, sin duda, no aceptarían los barones socialistas.

El secretario general del partido, Pedro Sánchez, tan sólo lleva unos meses en el cargo, desde que sucedió a Rubalcaba, pero está empeñado en hacer una limpieza, aunque no convincente. Hace algunas semanas apartó a Tomás Gómez de la candidatura a la presidencia de la Comunidad de Madrid por su presunta implicación en el proyecto del tranvía de Parla de hace diez años, del que puede ser acusado por malversación de fondos y prevaricación.

Esta decisión ha sido muy bien calificada por parte de muchos, según los expertos, que apuntan a un reforzamiento electoral del PSOE dentro de la debacle que está experimentando. Aun así, desde el partido prefieren no darle la suficiente importancia a este sube y baja electoral porque consideran que las encuestas reflejan que en España hay un “gran aire de cambio” y las circunstancias cambian constantemente. Pedro Sánchez no quiere oír lo que dicen las encuestas por considera que lo único que debe hacer “trabajar, trabajar y trabajar”.

Sin embargo, aún no ha realizado ningún movimiento en el tablero respecto a los dos exmandatarios de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves y José Antonio Griñán. Ambos podrían ser imputados en el caso de los ERE por presunto fraude, pero Sánchez ha admitido que hasta que no sea formal, no pedirá que abandonen su escaño. Dos casos muy diferentes cuando la baza es la misma. Aun así, el secretario general es contundente a la hora de decir que cumplirá con su palabra y que no le “temblará el pulso” a la hora de expulsar a cualquier socialista corrupto.

En otro intento de transparencia, el PSOE ha anunciado que publicará una lista de los bienes de los candidatos autonómicos y municipales antes de las elecciones de mayo. También lo harán antes de que termine el año con los senadores, diputados y europarlamentarios.A Sánchez le han acusado de tener un doble discurso, y no sólo para hablar de la corrupción sino también del Gobierno. Dentro del PSOE no ha gustado que Sánchez haya firmado un pacto de Estado con el PP en materia de antiterrorismo yihadista en febrero.

El líder del PSOE no duda en ir a programas de televisión como El Hormiguero y Planeta Calleja o en conceder entrevistas en los informativos de Telecinco con tal de aumentar la intención de voto de sus partidarios y de reforzar su imagen. Algunos ven a Sánchez como el hombre débil del partido que no tiene una hoja de ruta fija a seguir y consideran que la presidenta de Andalucía, Susana Díaz, ostenta unas características mejores para el puesto. Precisamente, en los últimos meses se rumorea sobre la mala relación que pueden tener ambos líderes por el liderazgo del partido aunque el mandatario asegura que está a disposición de la presidenta andaluza.