CUMBRE INTERNACIONAL
El futuro de la Tierra, una asignatura pendiente
Mesa redonda sobre el futuro de la Tierra en la Cumbre de Johanesburgo
Por Fernando Cancio Martínez1 min
Sociedad26-08-2002
Johanesburgo, capital de Sudáfrica, acoge desde el pasado lunes 26 de agosto hasta el 4 de septiembre la Cumbre de la Tierra, donde líderes mundiales y especialistas estudian los problemas medioambientales que afectan al planeta y también la pobreza que sufren millones de personas. En la agenda del encuentro se han barajado muchos proyectos para el desarrollo medioambiental, pero el principal problema al que se enfrentan es cómo alejar de la miseria a los países subdesarrollados sin que la industrialización afecte a los ecosistemas.
La nota de la cumbre la puso John Turner, jefe de la delegación de Estados Unidos, país más contaminante del mundo, quien afirmó que iban a proponer nuevos proyectos medioambientales pero que no donarían fondos para evitar la pobreza y conservar los ecosistemas. Esta postura se da a conocer en una cita cuyo uno de los principales objetivos ha sido superar el apartheid global entre los ricos y los pobres. Esto es, pasar de una sociedad en la que muchos son pobres y pocos son ricos a otra en la que haya un equilibrio social, económico y ambiental. Según el presidente de Suráfrica, el desarrollo sostenible sólo se conseguirá con acuerdos "inteligentes" y "urgentes" aceptados por todos los líderes de los países que se han dado cita en Johanesburgo. La agricultura ha sido también uno de los temas a tratar. El acceso a las nuevas tecnologías agrícolas o la entrada de frutas y hortalizas provenientes de países emergentes a otros más ricos, han sido temas que han mostrado la desigualdad de opiniones e intereses de la Cumbre. El primer objetivo conseguido ha sido un acuerdo para resolver las crisis pesqueras del mundo. Mediante este convenio, los caladeros de pesca alcanzarán un nivel adecuado en 2015. También se reducirán las capturas, ya que numerosos caladeros están sobreexplotados. Otro logro destacado de la cumbre ha sido el acuerdo, por parte de más de 150 empresas, de ayudar a frenar el cambio climático castigando a todas aquellas empresas que causen daños medioambientales a terceros. De lo que suceda después de esta cumbre, que finaliza este 4 de septiembre, podrá valorarse si los 9 días de reuniones han servido para mejorar tanto la vida del mundo como la de los más necesitados.