COLOMBIA
Quién es Álvaro Uribe y cómo va a acometer el conflicto colombiano
Por Vicente García Gandía3 min
Internacional01-09-2002
El nuevo mandatario de Colombia toma las riendas de un país en el que cada año se contabilizan 27.000 asesinatos, 3.000 secuestros y que genera más del 50 por ciento de los actos de terrorismo de todo el mundo. A esto hay que añadir que 15 entidades públicas están en quiebra, que el desempleo agrario supera el 50 por ciento y que el déficit fiscal roza el seis por ciento. Su objetivo prioritario: "Trabajar, trabajar y trabajar".
El presidente Álvaro Uribe se enfrenta al duro reto de devolver la seguridad a Colombia sin violar los Derechos Humanos. Ya lo anunciaba una de sus consignas durante el proceso electoral que el pasado 7 de agosto le llevó al poder: "Mano firme contra la violencia, corazón grande para los desfavorecidos y por los Derechos Humanos". Eso sí, lejos de albergar falsas expectativas, el presidente electo anunciaba horas antes de la toma del poder: "Milagros no podemos esperar. Los problemas del país son muy difíciles y vamos a tomarnos mucho tiempo para ver las soluciones; pero actuaremos". Su programa político se sustenta sobre unos esquemas muy concretos: la reducción del tamaño del Congreso y la lucha contra la corrupción, el terrorismo y el narcotráfico. La reforma política e institucional del país y el recorte de los privilegios y del tamaño de una clase política corrupta son dos de los grandes proyectos de su mandato. "¿Cómo es posible que el Congreso se siga gastando 600.000 millones de pesos al año en un país que tiene que cerrar hospitales a diario por falta de recursos? Hay que meter en la cárcel a 20.000 delincuentes de cuello blanco, meterles en la cárcel, nada de que cumplan sus condenas en casa, como hasta ahora". En este sentido, Uribe aboga por la reducción del número de congresistas de 266 a 150. Como Gobernador de Antioquia, entre 1995 y 1997, ya impulsó un modelo parecido y, así, redujo en un 34 por ciento el tamaño de la burocracia y en un 35 por ciento el número de vehículos oficiales. El fin del terrorismo constituye otro de los ejes fundamentales de su proyecto. Quizás la esperanza que ha creado en la población a este respecto ha sido uno de los puntos decisivos de su discurso que le ha llevado a la Presidencia. El fracaso de los tres años de diálogo con las FARC de Pastrana, el presidente saliente, y la inmovilidad de Serpa, el otro candidato en el camino hacia la toma del poder, han hecho que la "mano dura" contra la guerrilla aliente las expectativas de los colombianos. Un terrorismo que le ha tocado de cerca a Uribe, Senador de la República entre 1986 y 1994,: su padre fue asesinado por las FARC en 1983 y él mismo ha sobrevivido a 15 atentados; el último de ellos tuvo lugar en plena campaña electoral cuando un vehículo estalló al paso de su coche blindado y acabó con la vida de cinco personas. Para luchar contra el narcotráfico, Uribe apuesta por el desarrollo del Plan Colombia, que permitiría no sólo la fumigación de las cerca de 150.000 hectáreas de plantaciones de cocaína y amapola que hay en el país, sino también la lucha contra la guerrilla. Uribe es también abogado por la Universidad de Antioquia, también cursó estudios en Oxford y Harvard, sabe además que su plan de austeridad cuenta con el apoyo de EE.UU. y es el candidato preferido de la embajadora estadounidense, Anne Patterson. Un dato importante puesto que Colombia se ha convertido en el tercer país receptor de ayudas estadounidenses y Uribe pretende que el Ejecutivo de Bush y la UE financien la creación de un Ejército de 100.000 soldados. Por delante, cuatro años para alcanzar todos estos objetivos.