LIGA DE CAMPEONES
El Madrid colorea una discreta jornada de octavos
Por Leonardo Caruana2 min
Deportes19-02-2015
El equipo de Ancelotti cumplió el trámite en Gelsenkirchen sin brillo pero con solvencia. Debutó un notable Lucas Silva, anotó un extraordinario Marcelo y, sobre todo, volvió CR7. El portugués hizo gol y sirvió el pase para el 0–2 definitivo, certificando la vuelta a su mejor versión. Buenas noticias para un Madrid hambriento de victorias y seguridad en sí mismo.
La ocasión era propicia: la Champions, competición en la que es vigente campeón y ante un rival menor como el Shalke 04. Pero Di Matteo no quería ser goleado y ahorró a los locales la humillación de la campaña pasada. Planteó un partido físico, rocoso, con cinco atrás y bloqueando la circulación de balón de los blancos. Estrategia acertada que no evitó la derrota pero sí el festival merengue. El Real Madrid asegura prácticamente su pase a cuartos, ganando tiempo y oxígeno cuando más lo necesita.
Mucho peor lo pasó el Chelsea en el Parque de los Príncipes ante un correoso PSG. Ambos equipos buscaron el error del contrario, sin arriesgar ni precipitarse. El partido parecía de los locales, con Ibramovich y especialmente Cavani pisando área. Pero serían los de Mouriho quienes romperían el cerrojo francés. Una carambola de los centrales en el minuto 36 dio al Chelsea el 0–1 inicial: Terry lanza un centro que desvía Cahill de tacón e Ivanovic culmina cambiando la trayectoria de cabeza. Desde ese momento, los ingleses se cerraban y esperaban. Pero Laurent Blanc reaccionó. Cambió radicalmente de planteamiento, lanzándose contra un Chelsea que conseguía defenderse –con un excelente Courtois bajo palos–, pero que apenas atacaba. Al fin llegó el gol de Cavani en el minuto 53, también de cabeza a pase de Matuidi. Aún le quedaban al PSG opciones pero el belga no permitió ni un gol más, dando así a los blues una ligera superioridad antes de la vuelta en Stamford Bridge.
Aburrido, insípido y sin goles fue el partido del Bayern ante el Shakhtar de Donetsk. El viaje a Ucrania no trajo nada bueno a Guardio la: ni el resultado (0–0), ni la expulsión de Alonso ni la ventaja de campo contrario. La borrachera de pases al más puro estilo tiki-taken (trecientos pases más de los muniqueses frente a los locales) no sirvió para marcar, las incursiones de Robben no sacaron petróleo y la doble amarilla del tolosarra dio una mala imagen para el conjunto alemán. La cara de la moneda, el Shakhtar, que aumenta sus posibilidades de cara al dificilísimo partido en Múnich.
En cuanto al duelo entre el Basilea y el Oporto, el partido acabó en empate (1–1) con un destacado Casemiro en el centro del campo, que lideró el empate para los lusos. El conjunto de Lopetegui fue superior y mereció más, pero a punto estuvo de perder ante un Basilea que empezó fortísimo. Un golazo en el minuto 11 de Derlis González daba a los suizos la superioridad con la que vivirían todo el partido. El Oporto atacaba y presionaba, pero sin demasiado peligro mientras el Basilea aguantaba el tipo. En el minuto 48 el árbitro anuló, con buen criterio, un gol de Casemiro. No sería hasta el 79 cuando el Oporto empatase, gracias a un penalti materializado por Danilo. Buen resultado para los lusos, que les posiciona con ligera ventaja antes de la vuelta en el Estádio do Dragão.