GRECIA
Tsipras plantará cara a la Troika
Por Selene Pisabarro3 min
Internacional25-01-2015
El cambio ha llegado a Grecia. Para bien o para mal, los griegos tienen un nuevo líder, ganador de las elecciones casi por mayoría absoluta. Syriza, la Coalición de Izquierda Radical, se ha alzado este domingo con la victoria ante el panorama más desolador de Europa. Los cambios que proponen distan de la Troika, es decir, los principales organismos de la Unión Europea. Su líder, Alexis Tsipras ya ha anunciado que ha llegado, por fin, el momento del país heleno.
Syriza ya era el favorito en las encuestas que se llevan realizando desde hace tres semanas, cuando se convocaron las legislativas para elegir al presidente de la república helena. Se trata de un partido radical de izquierda con un programa político y económico muy similar al de Podemos. Entre sus objetivos se propone darle la espalda al BCE. Esta formación ha cogido fuerza a medida que los anteriores presidentes han subidos los impuestos y han recortado los salarios a gran escala.
Este partido revelación no ha surgido de repente. Irrumpió en el panorama político en 2007, en plena expansión de la crisis ganó 14 escaños en el Parlamento griego, compuesto por 300. Ya en el 2004 se había asegurado seis escaños en la que era su primera aventura legislativa. En 2012 consiguió ser la segunda fuerza política, con lo que ha ido ganando peso hasta convertirse en el principal referente. Entonces consiguió 71 escaños, debido a la inestabilidad del Ejecutivo y la ingobernabilidad del país.
El líder del partido, Alexis Tsipras, es ingeniero civil y vive en un barrio multicultural en una zona proletaria de Atenas, algo que le ha ganado la simpatía de la sociedad. Poco a poco se ha asentado en el país y los mercados bursátiles se echan la capota ante su llegada. La dirección que anuncian que tomarán para el país es aquella encaminada a devolver la ilusión a la población y disminuir el paro, muy similar al de Podemos.
El responsable del programa económico de Syriza, Yannis Miliós, asegura que el programa acordado entre Andoni Samaras –primer ministro en funciones- y el Eurogrupo “está muerto”. Así de contundente se mostró el viernes durante una entrevista aunque sí confirmó que su Gobierno reconocerá los objetivos fiscales que se han fijado en los tratados europeos –como el de Maastrich- pero que las medidas adoptadas no son las adecuadas, por lo que las revisarán.
Está claro que una de las bazas que han sabido emplear es la presión de la troika, lo que le ha permitido atraer a nuevos votantes que se ven desanimados por el lacrado panorama nacional. Precisamente, resaltó que la posición que mantendrá su Ejecutivo será fuerte respecto a la negociación con los acreedores de Grecia, además de que no llegará a acuerdos con la Troika (Comisión europea, banco Central Europeo y Fondo Monetario Internacional). Es más, el acuerdo del plan de rescate finaliza el próximo 28 de febrero.
Uno de los primeros frentes en los que plantará cara a la Troika será cuando renuncie al plan de despido de 150.000 funcionarios que en su momento acordó Samarás. Aboga por el acceso libre a la seguridad social y a la sanidad, así como por un gasto social “no negociable” de alrededor de 12.000 millones de euros. También impondrá un impuesto del 60% para los ricos y nacionalizará los servicios públicos, incluidos los bancos.
Syriza anunció a principios de enero que terminará con la fuerza de derecha que está dirigiendo a Europa y cesará el neoliberalismo. Propone una reestructuración ordenada de la deuda pública que cese con la intervención a Grecia. Además, aboga por subir los impuestos a los “ricos”, es decir, a las rentas más altas y establecer un salario mínimo de 751 euros. Su objetivo es prescindir del Banco Central Europeo (BCE) y darle la espalda a Merkel y sus socios, aunque siempre manteniéndose en el euro.