Política

Alberto Garzón se postula como candidato a la Presidencia

Por Cristina Guzmán2 min

España23-01-2015

“Tras el proceso de verificación de los avales, este órgano, acuerda la proclamación de Alberto Garzón como candidato de IU a la Presidencia del Gobierno”, ha declarado la presidenta de la Junta Electoral de la formación. Únicamente Garzón, a su vez secretario de Convergencia y Proceso Constituyente, ha conseguido los avales necesarios para apoyar su propuesta y por lo tanto se presentará como candidato sin proceso de primarias.

El próximo 15 de febrero no habrá elecciones primarias para escoger a los candidatos a la Moncloa dentro de Izquierda Unida porque la propuesta de Alberto Garzón es la única que ha conseguido los avales necesarios para ser tenida en cuenta. El requisito básico son al menos un millar de avales, en torno al 3% del censo de los afiliado. En principio esto deja solucionada la incertidumbre en torno al liderazgo en la formación, sólo a falta de ratificación por parte del Consejo Político Federal del Partido, cuya próxima reunión se espera para febrero.

La única alternativa que se presentó a Garzón fue el profesor cordobés Nicolás García Pedrajas, pero este no consiguió el apoyo necesario para sacar adelante su candidatura. En consecuencia, la presidenta de la Junta, Gloria Aguilar, ha confirmado que “la precandidatura de Alberto Garzón ha obtenido el número mínimo de avales requeridos, obteniendo el porcentaje exigido según el Reglamento aprobado para el proceso de primarias”. El resultado es que en principio no se celebrarán las primarias porque, como ya adelantaron fuentes internas a la organización, sería someter a una “tensión innecesaria” al candidato.

Según una entrevista concedida a EL PAÍS, las líneas básicas de la candidatura de Garzón giran entorno a tres puntos. En primer lugar invertir un 0,92% del PIB, unos 9.200 millones de euros, en combatir el desempleo, “se puede sacar del paro a un millón de personas en un año no es una propuesta utópica, se ha llevado a cabo en otros lugares”.  Por otro lado nacionalizar las empresas estratégicas porque “tienen que ser propiedad del pueblo y no de unos pocos”. En concreto hizo referencia a las empresas energéticas “para impedir que ningún español pase hambre o miseria, como no poder calentar su casa”. Por último hizo referencia a que las empresas acusadas de corrupción no puedan volver a hacer tratos con la Administración Pública.